Prevén que el recorte altere la actualización del Registro Federal de Electores
El ajuste al gasto del IFE afectará programas en curso, según consejeros
Las decisiones tomadas en San Lázaro “nos dan en el hueso”, dice Arturo Sánchez
Los recortes presupuestales al Instituto Federal Electoral (IFE) “nos dan en el hueso”, expresó el consejero Arturo Sánchez, luego de señalar que se verán afectados diversos programas en curso, aunque confió en que esto no tenga impacto en la planta laboral, como durante el presente año, cuando tuvo que despedir a 300 empleados.
Aunque en números el recorte que aplicó la Cámara de Diputados respecto de la propuesta que envió el Ejecutivo es de 646 millones de pesos, explicó que con los ajustes a las prerrogativas de los partidos políticos el ajuste presupuestal real es de entre 410 y 420 millones de pesos, cantidad que no deja de ser importante y obliga a la revisión de distintos proyectos.
Para Arturo Sánchez, la Cámara de Diputados cumplió su trabajo, aunque esto implica una reducción de recursos al IFE, lo cual se traduce en un trabajo de ajuste a lo ya planeado, como la actualización del Registro Federal de Electores.
Por otra parte, de acuerdo con lo que se decidió en San Lázaro, cien millones de pesos se destinarán a la contraloría interna, que cuenta actualmente con 28 millones de pesos.
Asimismo, se faculta al Consejo General del IFE para pedir una ampliación presupuestal, en caso de que la reforma electoral así lo requiera, lo que no se podrá hacer hasta marzo de 2008.
El consejero mencionó que el año que entra es parcialmente electoral, previo a la recomposición de la Cámara de Diputados de 2009, por lo que, inclusive, se prevé recuperar alguna parte de los 300 puestos de empleo que se perdieron en 2007.
Aclaró que no habrá recorte para la organización de comicios, pero sí para programas que están vinculados con el Registro Federal de Electores, entre otros.
Explicó que lo mismo se hizo con el presupuesto de 2007: “Ajustamos los proyectos y se redujo lo que tenía que reducirse. Entonces empezaremos a hacer los cálculos. No creo que este tipo de presupuesto implique hacer un recorte de personal; no quisiéramos caer en esa situación, pero sí es un ajuste que vuelve a pegar en los huesos del instituto”.
Además, añadió, tendrá que evaluarse el impacto que causará la nueva ley electoral, “que todavía no conocemos. Cuando tengamos esa información podremos hacer un ajuste más completo. Por eso, el Consejo General no hará consideraciones al respecto en las próximas sesiones y esperará el desarrollo de situaciones que nos permitan orientar el gasto del año que entra de una manera diferente”.