“No está pensado para comunidades marginadas”
Selectivo, el sistema de acceso a la información pública: investigadores
El mecanismo establecido por el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) para acceder a los documentos gubernamentales es “selectivo, elitista, técnicamente complejo y no está pensado para las comunidades marginadas del país, ni siquiera para el ciudadano común”, concluyen en un estudio los investigadores Fabiola Zermeño y Moisés Domínguez, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En entrevista con La Jornada revelaron que cerca de 70 por ciento de los mexicanos que tienen ese perfil (marginados social y económicamente) “no ejercen ni están en condiciones de ejercer ese derecho”, aun cuando instrumentos como el Sistema de Solicitudes de Información se encuentran disponibles en Internet.
Por ello, llaman a perfeccionar y modificar los actuales mecanismos y políticas de acceso a la información en los tres niveles de gobierno, más cuando “la reforma al artículo sexto constitucional apunta a establecer, como una obligación de los órganos garantes (de la transparencia), el desarrollo de políticas, programas y estrategias dirigidas a que realmente el ciudadano común se apropie de ese derecho”.
Actualmente quienes realmente ejercen tal derecho son básicamente “profesionistas, académicos, periodistas, empresarios y gente vinculada con el gobierno”. De hecho, “hay una idea equivocada de que ese derecho es para las elites”.
Los especialistas llegaron a la conclusión de que es necesario perfeccionar el acceso a ese derecho, tras evaluar el denominado Proyecto IFAI Comunidades, a través del cual ese instituto financió a 18 organizaciones no gubernamentales (ONG) para habilitarlas como consultoras en la materia en comunidades marginadas (con 40 por ciento de población indígena) en seis entidades: Distrito Federal, estado de México, Veracruz, Jalisco, Puebla y Nuevo León.
Las ONG atendieron durante un semestre a niños de la calle, reos federales, campesinos, colonos, indígenas que no hablan español, amas de casa y otros grupos poblacionales con bajos niveles educativos y de ingreso, sin acceso a Internet.
A éstos ofrecieron talleres donde se les instruyó para efectuar solicitudes de información en los tres niveles de gobierno, sobre asuntos directamente relacionados con su comunidad y necesidades. “Y el impacto más relevante fue haber logrado altos niveles de apropiación del derecho a la información por parte de la población, la cual incluso se dio cuenta de que puede incidir en las decisiones de política pública”. El programa permitió también potenciar las actividades de las ONG.