Incrementan cabildeos con fracciones parlamentarias
Piden organismos campesinos $212 mil millones para el sector
Organizaciones campesinas redoblaron los cabildeos con las diversas fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados con la pretensión de lograr un presupuesto para el campo de entre 204 mil y 212 mil millones de pesos.
La Confederación Nacional Campesina (CNC) recurrió a los legisladores de su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), para pedirles que “vayan con todo para dotar de mayores recursos al agro, pues la meta es alcanzar 204 mil millones de pesos”, dijo Cruz López Aguilar, presidente de la organización.
El dirigente y legisladores cenecisas afirmaron que su propuesta de presupuesto “es la más sensata, coincide con la del Consejo Nacional Agropecuario y cuenta con el consenso de la Conferencia Nacional de Gobernadores”.
Apuntaron que la presentada por las 27 organizaciones aglutinadas en el Frente Unitario Campesino –conformado por el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros y el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas, entre otras– “está fuera de la realidad”.
De su lado, el Frente Unitario Campesino insistió en que no sólo se trata de lograr que el presupuesto sea de 212 mil millones de pesos, sino que los recursos lleguen a los más de 3 millones de campesinos pobres, productores de maíz, que han sostenido la alimentación de la población. Se trata de mantener, mediante programas de desarrollo, una relación cordial y de cooperación entre los sectores urbano y campesino, dijo Emilio García, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala.
Tres son los ejes principales de la propuesta del frente: conformar un programa de soberanía alimentaria; establecer un mecanismo de control de importaciones y exportaciones para maíz, frijol y azúcar, debido a la desgravación a partir de 2008 por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y un programa nacional de fomento a la agricultura campesina, explicó García.
Y aunque ayer los cenecistas aseguraron que “entre los objetivos principales de su propuesta está el blindar las ramas productivas del maíz, frijol, caña de azúcar y leche”, el Frente Unitario Campesino lo puso en duda, pues “se retractaron del compromiso pactado de aprobar un artículo tercero transitorio en el Presupuesto de Egresos Federación (PEF) para proteger a los productos que serán desgravados en el TLCAN”.
Los legisladores de la CNC comentaron que en las negociaciones por el presupuesto para el agro, “hay jaloneos” con los diputados perredistas, debido a las diferencias en las propuestas de los montos; sin embargo, hay coincidencias en torno a algunas exigencias. César Duarte, coordinador de la diputación campesina del PRI, expuso que entre ellas están: reglas de operación más sencillas para que todos accedan a los recursos; evitar la concentración de los recursos en sectores que, en general, no son los más necesitados, y terminar con la duplicidad de acciones federales.
Héctor Padilla, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, agregó que una de las metas es fortalecer el financiamiento rural y que éste se dirija a la agricultura de temporal y a la región sur-sureste del país, donde se carece de los créditos necesarios para el desarrollo agropecuario.
La diputación priísta, sostuvo, está porque que la mayor cantidad de los recursos financieros del agro sean destinados a los productores de medianos y bajos ingresos. “No será en beneficio de la agricultura de riego ni de los empresarios agrícolas, sino de las zonas de alta marginación para ganar el combate a la pobreza”.
Carlos Navarro, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, mencionó que para el PRD “es fundamental dejar muy en claro la forma en que se va a distribuir el dinero. Nuestra propuesta es un aumento del PEF hasta llegar a los 212 mil millones de pesos, pero de no ser posible, que su distribución esté orientada a fortalecer los programas productivos que ayuden crear una reserva de granos básicos”.