Los aspirantes a la rectoría de la UNAM han continuado su amplia exposición ante la prensa

Buscan candidatos reflectores mediáticos

Pérez Correa llevó porra; dice a su favor que tiene amplio conocimiento de la institución

Rosaura Ruiz se ve con “importantes posibilidades”; afirma que impulsará equidad de género

Rosa Elvira Vargas y Emir Olivares

En el continuado rompimiento de las reglas no escritas del proceso de sucesión de rector en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), según las cuales los aspirantes al cargo se guardaban de hacer declaraciones al comparecer ante la Junta de Gobierno, Fernando Pérez Correa y Rosaura Ruiz, lo mismo que los anteriores, hablaron ayer con la prensa. Incluso, el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales comentó socarrón que los integrantes del órgano elector “me felicitaron porque llegué temprano”, pues el lunes sobrepasó la hora límite para la entrega de su proyecto de trabajo.

A su vez, la secretaria de Desarrollo Institucional llamó a los medios de comunicación al piso ocho de la torre de la rectoría para que atestiguaran el momento cuando descendiera –por elevador– los cuatro pisos que separan sus oficinas de la sede de la Junta de Gobierno.

Ambos opinaron que el nuevo sitio a la baja que ocupa la UNAM en el ranking anual de universidades que elabora The Times se debe al cambio de metodología. “La calidad no ha cambiado”, dijo Rosaura Ruiz. Y Pérez Correa comentó que si se hubiesen mantenido los criterios de las anteriores mediciones, tal vez la universidad hubiera alcanzado una posición más alta respecto a la de 2006.

Otra peculiaridad de esta ocasión fue que un grupo de alrededor de 30 estudiantes de Ciencias Políticas se acercaron a los prados del lado sur de la rectoría y con porras, globos y pancartas manifestaron su apoyo a Pérez Correa. Y por la noche, cuando Rosaura Ruiz regresó a su oficina, quienes conforman su equipo de trabajo estallaron en goyas y porras hacia su jefa.

Pérez Correa dijo que la suya es “una propuesta muy variable, muy rica”, producto de su conocimiento de la universidad desde hace muchos años.

“He trabajado en la investigación, en la docencia, en la enseñanza media superior, en el posgrado; fui coordinador del Colegio de Ciencias y Humanidades, soy director de la Facultad de Ciencias Políticas...”, apuntó para ilustrar su trayectoria en la UNAM.

Indicó que ante la junta expuso “de manera detallada” aquello que plasmó en su propuesta de trabajo, en la cual incluye la organización de la universidad en todos sus ámbitos, la formación de los universitarios y la difusión cultural masiva. También, actividades de “concertación” con los estudiantes, el apoyo al aprendizaje, el desarrollo de la “planta productiva” de la UNAM y lo concerniente a los trabajadores de la institución.

Asimismo, consideró que en esta ocasión se ha encauzado muy bien el proceso sucesorio, mismo que “tendrá una solución que dejará satisfechos a todos en la universidad”.

Pasadas las 20:30 horas, Rosaura Ruiz se presentó ante la prensa, en el vestíbulo de su oficina. Parecía cansada, si bien se dijo satisfecha por haber respondido los planteamientos formulados por los integrantes de la junta.

“La moneda está en el aire”, resaltó. Y dijo que expuso con amplitud el tema de género y los programas que impulsaría para alcanzar la equidad, además de continuar los esfuerzos de Juan Ramón de la Fuente para mejorar las condiciones de trabajo y estudio de las mujeres en la universidad.

Sin dudarlo señaló sentirse “con importantes posibilidades”, pues dijo que el órgano elector evaluará muchos temas y que, por supuesto, “puede haber rectora”.

El próximo lunes concluirá la etapa de entrevistas a los candidatos a dirigir la UNAM en los próximos cuatro años. Corresponderán los dos últimos turnos a los abogados Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho, y Diego Valadés Ríos, ex director del Instituto de Investigaciones Jurídicas.

Aún no se define si la decisión se anunciará el martes 13 o hasta el día siguiente.