Dinero
Tabasco y Chiapas: no reaccionó a tiempo el gobierno
Posando para la televisión
Pudo evitarse el desastre
¿Crees que la respuesta del gobierno de Felipe Calderón ha estado a la altura de lo que exige la crisis de Tabasco y Chiapas? El 90 por ciento de las 3 mil 725 personas que encuestamos esta semana opina que no. Calderón está aprovechando la situación para ganar popularidad. Sólo 4 por ciento cree que la ayuda a los damnificados ha sido efectiva y el restante 6 por ciento dijo que no sabe.
Metodología
Esta semana enviamos 8 mil 466 cuestionarios por correo electrónico a miembros de El Foro México. Hasta ayer en la tarde habíamos recibido la respuesta –también por Internet– de 44 por ciento. Enseguida reproducimos fragmentos de las opiniones con que acompañaron su voto algunos participantes. Los textos completos pueden leerse en el foro.
Votos razonados
Resido en Tabasco y puedo opinar sobre el asunto, por vivirlo y tomar parte en el apoyo a los damnificados. La contingencia fue algo extraordinario, se ejecutaron los planes de protección civil en casos de desastre. Incluso hoy sigue gente atrapada y no quiere salir. ¿Quién les vendió esos terrenos, quién lo permitió?
Efraín Solís Almanza/Villahermosa
No ha estado a la altura. Como titular del gobierno federal tiene la obligación de responder inmediatamente y con efectividad a una tragedia como esta, con los recursos que hemos aportado con nuestros impuestos; no nos están regalando nada.
Laura Pimentel/Distrito Federal
Siempre las inundaciones de los meses de octubre y noviembre se deben a la negligencia del organismo que controla el agua en las presas hidroeléctricas, la Comisión Federal de Electricidad, porque trata de tenerlas llenas y desestima la fuerza de las lluvias, como sucede en Tabasco.
Abelino Ramos Parra/Tepic
A mí me parece que el presidente Felipe Calderón y su gobierno están genuinamente preocupados y ocupados por lo que está sucediendo en Tabasco. La respuesta ha estado a la altura de los recursos con que se cuenta, aunque en una tragedia de estas dimensiones siempre hará falta más.
Dr. Agatón Navarro Quintana/Tampico
De nuevo vemos a un presidente listo para la foto con pala y botas que no sabe cómo manejar una situación más que para lucirse frente a las cámaras de televisión. Si él cree que haciendo berrinches exigiendo acción a quienes no se acercan a palear logrará imponer alguna autoridad, sigue demostrando que nunca ha estado preparado para manejar un país tan complejo como México.
Rafael Segura Millán/Jalapa
Como en el paleolítico, le echan la culpa a los dioses. El fenómeno natural es un hecho, como también lo son la corrupción, la ineptitud, la falta de previsión, el saqueo y la desvergüenza de los políticos rateros a los que no les importa otra cosa que aprovechar el tiempo para enriquecerse a costillas del pueblo. Estoy triste y enojada al mismo tiempo.
María Sordo Vilchis/Chihuahua
Creo que la respuesta del gobierno es tardía, la emergencia debió atenderse de inmediato, no esperar a ver qué pasaba. Para eso tiene al Ejército y al Fonden, ¿o no?
Gema Osorio González/Toluca
Claro que lo único que pretende es ganar popularidad y para ello una muestra: la ridiculez de ponerse a llenar un saco de arena, posando con la pala para la fotografía.
Javier Martínez León/La Paz, BCS
En Holanda, hace unos ocho años, una tercera parte del país prácticamente se inundó debido al río Rhin. Desde cinco días antes toda la población estuvo en alerta general. En los días previos, en los noticiarios se veía cómo pueblos y ciudades en Suiza y Alemania se inundaban. Los holandeses, todos unos expertos en la administración del agua, sabían dónde iba a pasar lo peor y decidieron optar por la evacuación en masa. Pueblos enteros fueron evacuados, junto con animalitos de corral, vacas, puercos... Campesinos belgas ofrecieron sus granjas a campesinos holandeses, para guardar sus animales. Toda una organización logística que sólo un país en un contexto de redes sociales fuertes pudo realizar, lo que Estados Unidos no ha podido hacer, vean lo que sucedió con Nueva Orleáns.
Salvador Marroquín García/ Bruselas, Bélgica