Usted está aquí: jueves 8 de noviembre de 2007 Sociedad y Justicia Estalla guerra sucia en la UNAM

Distribuyen panfleto con “obras completas” de José Narro Robles

Estalla guerra sucia en la UNAM

El libro apócrifo, parte de una campaña para frenar su carrera hacia la rectoría

De burda factura, el texto está lleno de repeticiones y de errores ortográficos

Rosa Elvira Vargas y Emir Olivares

En lo que parece el inicio de una guerra sucia en el proceso de cambio de rector en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde hace varios días se distribuye un libro apócrifo, sin pie de imprenta ni página legal, con las supuestas “obras completas” de José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina y aspirante a dirigir a la máxima casa de estudios del país.

Se trata de una edición costosa, en papel bond de 80 gramos y precio unitario de impresión aproximado de 60 pesos. Costo al que además se añade el correspondiente a la captura del material incluido y el importe de 27.50 pesos de distribución vía postal de cada ejemplar.

Editores consultados señalaron que, por la burda factura, a leguas se identifica que se trata de un panfleto. Además, indicaron, para obtener un buen margen de rentabilidad, ninguna imprenta aceptaría tirar menos de 400 ejemplares.

Lo anterior, más el anonimato tras el que se esconden los editores de este material, evidencia el interés por desacreditar a uno de los aspirantes a la rectoría de la UNAM, en un proceso sucesorio que había transcurrido esta vez bajo cánones de respeto.

Tanto así que, quizá por ello, sobresalió el calificativo de “pandilleros” que hace un par de semanas lanzó contra sus colegas que habían respaldado a otra opción el maestro emérito Jorge Flores Valdés, luego de acudir ante la Junta de Gobierno a manifestar su respaldo al matemático José Antonio de la Peña.

Esa expresión le mereció la inmediata respuesta de un grupo importante de científicos –premios nacionales y eméritos entre ellos– para recordarle que todas las opiniones de los universitarios son igualmente valiosas y respetables.

Sin embargo, no es la primera vez que el director de la Facultad de Medicina es objeto de maniobras de este tipo, en el afán de impedir su arribo a la rectoría de la UNAM. Ya en 1999, cuando tras la renuncia de Francisco Barnés de Castro se inició el proceso para designar a su sucesor, Narro Robles fue descalificado en un documento donde literalmente se le vetaba, y se supo entonces que el grupo universitario cercano al ex rector José Sarukhán había manifestado una posición inamovible: “cualquiera, menos Narro”.

En esta ocasión, y no obstante que Narro Robles es autor de varios libros sobre su especialidad, la medicina familiar, los autores del libelo sólo recogieron, para presentar como sus “obras completas”, sus artículos periodísticos publicados a partir de 2002 en un diario de circulación nacional.

Éstos, además de ostensiblemente mal capturados y editados –errores ortográficos, alteración y repetición de los textos, entre otros–, al parecer pretenden dar la impresión de que son esos los únicos trabajos que ha publicado.

El libro abre con una carta enviada a Narro Robles por el extinto subprocurador general de la República Mario Ruiz Massieu. Por cierto, una las numerosas que escribió durante su prisión domiciliaria en Estados Unidos –donde se suicidó en septiembre de 1999– y que fueron recogidas en el libro Entrega inmediata: cartas póstumas a personalidades políticas clave, editado por Grijalbo.

Hay que recordar que entre los destinatarios de las misivas figuraron, entre otros, el ex rector de la UNAM Jorge Carpizo McGregor, el ex procurador Jorge Madrazo y los abogados Braulio Ramírez y Alfonso Navarrete Prida, este último ex procurador general de Justicia en el estado de México.

En la contraportada se lee un currículum bastante completo de Narro Robles. Pero se incluye que “ha sido tres veces” candidato a la rectoría de la UNAM y se le ubica, en 1992, como “presidente de la Fundación SNTE”.

En efecto, en esa instancia –cuyo nombre completo era Fundación SNTE para la Cultura del Maestro Mexicano– y que tuvo como primer director al pedagogo Olac Fuentes Molinar, estuvieron también, como parte de la directiva y a invitación de aquél, Roger Díaz de Cossío, Sylvia Ortega, Manuel Bravo Jiménez, Eraclio Zepeda y Miguel Ángel Granados Chapa, entre otros.

 
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