Denuncian robo de arena en dunas de Samalayuca
Ciudad Juárez, Chih., 7 de noviembre. El diputado local perredista Víctor Quintana Silveyra denunció ante el Congreso local que una empresa minera extrae ilegalmente toneladas de arena de las dunas de Samalayuca, zona ubicada a 30 kilómetros al sur de Ciudad Juárez, lo que afecta la flora y fauna de por sí en peligro de extinción. En tribuna propuso que esa zona sea declarada área nacional protegida.
Dijo que la explotación de este recurso natural no renovable aparentemente se hace por medio de un convenio entre la compañía Minera de Cobre de Sonora y ejidatarios de Villa Luz, amparados en un permiso otorgado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del estado. Adicionalmente se utilizan los médanos como atractivo turístico, pues en ellos se introducen vehículos de motor.
Gerardo Hernández Ibarra, representante de la Sedue en la ciudad fronteriza, dijo que la autorización está condicionada a que la extracción se haga en tres meses y sólo para extraer 7 mil 500 metros cúbicos del material sílico. Sin embargo, ejidatarios de Samalayuca afirman que no se lleva un recuento exacto de lo extraído ni se respeta el horario establecido, de las 9 a las 13 horas, ya que se extrae incluso de noche.
Quintana Silveyra dijo tener reportes de ciudadanos inconformes con esta situación de que se han extraído 4 mil 828 metros cúbicos desde abril y se han afectado áreas adicionales sin que se hayan tomado las medidas de protección adecuadas.
Daños a la fauna y flora del lugar
Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez menciona que en el ejido y poblado de Samalayuca, donde se encuentran las dunas de arena sílica, había 250 especies de flora y 210 de fauna, incluidos siete tipos de reptiles, 54 de aves, 39 de mamíferos y 76 artrópodos, todos en peligro de extinción.
Según ese estudio, y de acuerdo con expertos ambientales, de las 63 mil 400 hectáreas de esta región aproximadamente 23 mil tienen daños parciales y mil 500 daño total.
Félix Pérez, director de la Alianza Internacional Ecologista del Bravo, integrada por ciudadanos juarenses y paseños, dijo que aparte del daño ecológico se pierde la belleza del desierto y de las dunas. Éste es un atentado contra el medio ambiente, ya que tiene fines comerciales, pues la arena, con una pureza de 95 por ciento de silicio, es vendida por los ejidatarios de Villa Luz a cinco dólares el metro cúbico.
El ejido fue creado por el entonces presidente Manuel Ávila Camacho en junio de 1937, en beneficio de 22 campesinos; 15 años después, Adolfo Ruiz Cortines duplicó el número de beneficiados y amplió el ejido a 8 mil 355 hectáreas, 550 con dunas o médanos, algunas de las cuales de hasta 120 metros de profundidad, las más altas del mundo.
Su explotación comenzó en los años 60, cuando el mineral se vendía por parte de los ejidatarios a tres dólares el metro cúbico a las empresas Mexalit, Mexicana de Cobre, Adhesivos y Boquillas (Interceramic), fabricantes de losetas, cerámica, vidrio y cemento. Se usa además en la industria fundidora de metales, vidriera y cementera.