La propuesta busca destinar $85 mil millones a programas de interés del Ejecutivo
El PRD califica de “celada” la negociación de Carstens con PRI y AN sobre el PEF
Echa por tierra el plan fiscal aprobado recientemente, señala
Descartado, apoyo adicional a educación, salud y campo
Se reparten los recursos bajo la mesa: Juan Guerra
Ampliar la imagen Agustín Carstens Foto: Marco Peláez/Archivo
La negociación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2008 entre el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, y los coordinadores parlamentarios de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) en San Lázaro fue calificada anoche por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) de “una celada, una imposición inaceptable” que echa por tierra la reforma fiscal aprobada recientemente al convertir una bolsa de 102 mil millones de pesos en un botín que descarta un apoyo adicional a la educación pública, salud y campo.
Juan Guerra, legislador del sol azteca y encargado de la negociación presupuestaria por su partido, informó a este diario que la mancuerna entre legisladores tricolores y blanquiazules presentó en la mesa de negociación una propuesta elaborada por Felipe Calderón para destinar 85 mil millones de pesos –de la bolsa de 102 mil millones– a destinarse a programas del interés del Ejecutivo federal. De esta forma restarían sólo 17 mil millones de pesos para reasignarse a las principales áreas de desarrollo social y cultural del país.
Tal situación se presentó durante el encuentro que fue convocado por el secretario Carstens, ayer por la tarde en la sede de Nacional Financiera (Nafin), al sur de la ciudad de México. En la invitación, refirió el diputado Guerra, se manifestó que cada uno de los grupos parlamentarios representados en la Cámara de Diputados presentarían sus propuestas de asignación de gasto, y posteriormente se ponderarían con objeto de elaborar en breve el proyecto de dictamen de presupuesto 2008.
No fue así, añadió el perredista, porque en acuerdo Héctor Larios y Emilio Gamboa Patrón, coordinadores de PAN y PRI, respectivamente, ya habían definido el rumbo del gasto sin considerar las propuestas de las comisiones legislativas que presentaron en tiempo y forma sus proyectos de gasto para el año próximo.
Ante un Agustín Carstens serio, distinto al que ha llegado a acuerdos con los diputados federales anteriormente, y que ayer simplemente le dijo en tono lacónico a Juan Guerra que la dependencia a su cargo haría un esfuerzo por incluir las propuestas del PRD en el gasto público, panistas y priístas trataron de fijar el rumbo de una aprobación fast track del proyecto de presupuesto, con el fin de no empatar la aprobación del mismo con el proceso electoral que se avecina el domingo próximo en Michoacán. Tal postura provocó el reclamo directo de Juan Guerra, quien al final de la reunión sostuvo: “Entendimos que veníamos a una negociación para discutir, pensando en una lógica de beneficiar al país. Pero nos encontramos con una celada, una emboscada, porque nos dijeron que ya se había presentado una negociación previa en la cual Felipe Calderón Hinojosa emitió una propuesta para repartir a distintos programas 85 mil millones de pesos”.
Refirió que de la citada negociación previa sólo restarían 17 mil millones de pesos a repartir en distintos programas y proyectos de índole social. De concretarse el albazo, dijo, de nada habrá servido la aprobación de la miscelánea fiscal porque el PAN y el PRI, en una de sus acostumbradas emboscadas, se reparten de nueva cuenta los recursos debajo de la mesa.
Agregó: “No estamos en condiciones de que ocurra tal circunstancia; esperamos que panistas y priístas se flexibilicen y pensemos en la importancia de destinar más recursos a la educación. No vamos a permitir ese pillaje, aún estamos dispuestos a discutir por el bien de este país, pero que no piensen que vamos a permitir una villanía de tal tamaño: que no piensen que un presupuesto que debería ser social se convertirá en una compra de prebendas y compromisos políticos inconfensables”.
De tal forma, la negociación del presupuesto tiene ante sí dos vías. La primera tiene que ver con la decisión impuesta por PAN y PRI para aprobar un dictamen a modo, a pesar de la oposición del PRD, lo cual podría ocurrir este fin de semana. La otra, reemprender una negociación en la que se incluyan las solicitudes y propuestas del sol azteca para resolver distintos problemas sociales y llevarse al pleno para su aprobación la semana próxima.