Crescencio Arcos, por transparentar el diálogo relativo a la Iniciativa Mérida
Persiste la desconfianza en la relación con México, dice diplomático de EU
Académico del Tec plantea diseñar agendas “que nos unan” en materia de seguridad
Mientras Estados Unidos mantenga una percepción negativa de los migrantes, permanezcan visiones totalmente diferentes de lo que es la seguridad fronteriza y nacional y no se mantenga un diálogo estratégico en la materia, difícilmente prosperarán acuerdos bilaterales en ese rubro, advirtió el diplomático estadunidense Crescencio Arcos, en el contexto de la videoconferencia Retos del Plan México para la frontera norte mexicana, organizada por El Colegio de la Frontera Norte.
El ex embajador estadunidense en Honduras apuntó que antes de aplicar esquemas como el del Plan Mérida, ambos países también deben transparentar el diálogo en este aspecto. “Mucho de lo que se sabe es tras bambalinas o por declaraciones de prensa, pero no ha habido un diálogo estratégico con México sobre seguridad.”
Cabe señalar que diversos congresistas estadunidenses, incluso pertenecientes al Partido Republicano, del presidente George W. Bush, se han quejado de que su gobierno no les ha explicado de qué se trata el asunto. Por el lado mexicano, los legisladores reclaman lo mismo, pues no saben si es acuerdo bilateral, tratado o convenio.
Arcos hizo hincapié en que cuando no existe confianza se dificulta establecer estas colaboraciones, y recordó que después del 11 de septiembre, Washington cambió radicalmente su concepto de seguridad nacional, además de que por sí Estados Unidos tiende a excluir en cuestiones de seguridad.
El experto remarcó que, aunque en los cinco años recientes se han producido avances en la relación México-Estados Unidos, sigue habiendo desconfianza.
En este sentido, el profesor investigador del Tecnológico de Monterrey Jorge Tello refirió que “la falta de confianza es por ausencia de institucionalidad: son las instituciones las que deben generar la confianza, no las personas, que son pasajeras en sus cargos”. Consideró que adonde se debe avanzar es hacia la “construcción de agendas que nos encuentren, que nos unan; hay que elaborar una agenda regional”.
Según el académico, actualmente ambas naciones tienen diferentes concepciones de seguridad de las fronteras, pues mientras “Estados Unidos la concibe hacia afuera, México lo hace hacia adentro”, e hizo hincapié en que se debe poner distancia de las visiones “maniqueístas y radicalizantes” y comprender que en los actuales momentos “no nos podemos aislar; aislado no se puede vivir”.
Arcos también subrayó que Estados Unidos, luego del 11 de septiembre ha reinterpretado el concepto de terrorismo, y recordó que, mientras en los años 60 quería controlar el ingreso de migrantes alegando el contrabando, para los años 80 y 90 lo quería regular con el argumento del tráfico de drogas y ahora lo hace por temor al ingreso de terroristas, y deploró que se ejerza discriminación contra los migrantes.
Apuntó que del Plan Mérida, para el cual se prevé que el gobierno de Estados Unidos aporte a México mil 400 millones de dólares en equipo y capacitación para el combate al narcotráfico, ante la poca certeza que se tiene del proyecto, cada quien tiene su expectativa. Así, dijo que el enfoque que tiene el Congreso estadunidense es uno, y otro el que tiene el de México, así como en cada uno de los principales partidos nacionales.
Por su parte, César Sereseres, decano asociado de estudios de grado en ciencia política de la Escuela de Ciencia Política, Universidad de California, en Irvine, destacó que el Plan Colombia ha rendido frutos, incluso más de los esperados, porque es un programa integral, en que ha habido voluntad política.