No se ha terminado la tarea en materia de derechos humanos, dice el subsecretario
Impostergable, realizar cambios al sistema de justicia: Gómez Robledo
México no ha terminado su “tarea” en materia de derechos humanos, y por ello resulta “impostergable” que lleve a cabo modificaciones al sistema de justicia, manifestó el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Juan Manuel Gómez Robledo.
Al participar, ayer, en el encuentro Aplicación y uso de normas internacionales por el Poder Judicial, el funcionario aseveró que si bien es importante que México lleve a cabo una intensa política en materia de dichas garantías a escala internacional y que en años recientes haya suscrito la mayoría de los acuerdos mundiales en el rubro, “no es suficiente”.
“Necesitamos –dijo– lograr una auténtica incorporación de los tratados internacionales en materia de derechos humanos al derecho interno, para que de esta manera nuestro país cumpla cabalmente las obligaciones contraídas”.
Ante el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Gómez Robledo destacó que los tribunales nacionales juegan un papel “fundamental” en la aplicación de los convenios mundiales en México, porque de ellos depende su observancia.
El subsecretario añadió que como parte de los compromisos internacionales que han sido aceptados por nuestro país y que el gobierno de Felipe Calderón pretende cumplir lo antes posible, está el mejoramiento del sistema de impartición y procuración de justicia, la implementación de un sistema acusatorio, en el que prevalezca la presunción de inocencia, y la aplicación de juicios orales, entre otros.
Temas que, por cierto, forman parte de la iniciativa que en materia de justicia fue presentada por el jefe del Ejecutivo al Congreso.
Por su parte, Ortiz Mayagoitia destacó que el asunto de los derechos humanos merece “la más decidida defensa constitucional”, ya que representa no sólo el límite, sino el objetivo de la autoridad pública.
Mencionó que también es necesario que se conozcan los criterios jurisprudenciales de otros países y de tribunales internacionales en la materia, a efecto de que la ciencia jurídica se enriquezca constantemente, porque en la actualidad dichas garantías se dirigen hacia la internacionalización de sus postulados.
A casi 60 años de la aprobación del artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, dijo, el Estado constitucional, democrático y de derecho requiere que “el individuo sea el centro de gravedad de todo lo jurídico”, porque en nuestros días ninguna nación puede concebirse sino como parte de un mundo dedicado a la humanidad, en el que la justicia juega un papel fundamental. De ahí la importancia, subrayó, del contenido de los pactos mundiales en ese renglón, los cuales, en el caso de México, forman parte de la estructura jurídica nacional, al estar jerárquicamente arriba de las leyes estatales, federales y municipales, y sólo por debajo de la Constitución.