Responder con oportunidad a exigencias ciudadanas, entre los grandes retos, dice
“Queda muchísimo camino por recorrer” en transparencia, reconoce Calderón
Ampliar la imagen Arpad Kovacs, presidente saliente de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores; el nuevo presidente de la agrupación, Arturo González de Aragón, y el presidente Felipe Calderón, ayer en Palacio Nacional Foto: Guillermo Sologuren
Aun cuando en los últimos años el país ha avanzado en una mayor transparencia y manejo de los recursos y de la gestión pública, el presidente Felipe Calderón reconoció que “queda muchísimo camino por recorrer” en esta materia.
“La medida del éxito será, sin duda, la confianza que se exprese en los gobiernos y en las instituciones y, sobre todo, en los resultados tangibles y medibles que las políticas públicas generen en el bienestar de la población”, dijo.
Al inaugurar los trabajos del 19 Congreso Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores, el Ejecutivo señaló que uno de los grandes retos de los gobiernos democráticos es responder de manera oportuna a las crecientes exigencias ciudadanas con recursos públicos que siempre son escasos. Superar este desafío demanda permanentemente a los gobernantes eficiencia y transparencia.
En el acto, celebrado anoche en Palacio Nacional, Calderón Hinojosa señaló que en México “el avance de la democracia ha permitido construir mecanismos e instituciones de rendición de cuentas y supervisión”. El Congreso ha fortalecido sus capacidades de vigilancia del gasto público, precisamente, mediante el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que “se ha consolidado como una instancia profesional y de efectiva supervisión”. Felicitó al titular de la ASF, Arturo González de Aragón, presente en el acto, por haber sido designado nuevo presidente de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores.
Antes, el auditor González de Aragón advirtió que estas entidades fiscalizadoras que encabeza “no son fábrica de indulgencia primaria”. Y es que las fuerzas políticas, apuntó, ven en la acción de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS), un obstáculo a sus propios intereses.
En su discurso, resaltó que la corrupción existe en todo el mundo, en todos los niveles y en todos los sectores políticos, social y económico, y es que la corrupción, insistió, no es privativa de algún país o región.
Al subrayar que la corrupción es un cáncer que corrompe a la sociedad, González de Aragón explicó que no hay peor pecado que hacer mal uso de los recursos que pertenecen al pueblo.
Ante Calderón, el auditor superior de la Federación afirmó que las conductas que se valen de trampas para aprovecharse de las ventajas y los cargos públicos, “merecen la peor condena de la sociedad y por ende el más serio de los castigos”.