Usted está aquí: martes 6 de noviembre de 2007 Política Renuncian dos abogados del SNTSS por acuerdo lesivo para futuros trabajadores

IMSS y el sindicato pretenden vulnerar beneficios de pensiones y jubilaciones, dicen

Renuncian dos abogados del SNTSS por acuerdo lesivo para futuros trabajadores

Arturo Alcalde y Néstor de Buen dimiten como asesores jurídicos del organismo gremial

Roberto González Amador

Los dos abogados externos del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) renunciaron como consejeros jurídicos de la organización gremial en protesta por la firma, entre la dirección del organismo y la dirigencia sindical, de un acuerdo que vulnera los beneficios de la pensión y jubilación a los futuros trabajadores de la institución.

Arturo Alcalde Justiniani y Néstor de Buen, los dos abogados del SNTSS, renunciaron como asesores legales del sindicato a raíz de que en la negociación del contrato colectivo de trabajo (CCT), concluida el 15 de abril pasado, se introdujo sin conocimiento de las bases un acuerdo que limita los derechos de los futuros trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La renuncia de los dos abogados fue confirmada este lunes a La Jornada por Arturo Alcalde Justiniani. El sábado pasado, este diario reveló la existencia de un acuerdo firmado por la dirección general del IMSS y la dirigencia sindical del SNTTS, el mes pasado, que involucra de manera directa la forma en que serán jubilados los nuevos trabajadores que contrate el instituto.

Ese acuerdo, de dos páginas, contiene tres puntos: el primero establece que la dirección general del IMSS y el secretario general del SNTSS aceptan el arbitraje del secretario del Trabajo, cuyo resultado será inapelable, para determinar el número de plazas que falta por contratar en la institución; el segundo menciona que la edad de jubilación para los nuevos trabajadores aumenta a 60 años y después de 35 años de servicio para los varones y 34 para las mujeres (en el régimen actual es de 30 y 28 años, respectivamente) y que las cuentas de retiro se gestionarán de manera similar a la de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), que garantizan, actualmente, una pensión equivalente a 30 por ciento del último sueldo. Los actuales trabajadores del IMSS tienen una pensión superior a 100 por ciento de su último salario; el tercer punto de ese acuerdo señala que se instalará una comisión para revisar las condiciones de jubilación de los nuevos trabajadores de la institución, pero que en caso de que en 90 días no se llegue a un acuerdo, los empleados que sean contratados por el instituto recibirán como pensión los beneficios que marca la Ley del Seguro Social, que rige para todos los trabajadores del sector privado, en los que la pensión mínima garantizada es de un salario mínimo.

Este lunes, en información publicada por este diario, Valdemar Gutiérrez Fragoso, secretario general del SNTSS, negó que exista ese acuerdo. La Jornada logró confirmar que existe y que está depositado en la Junta de Conciliación y Arbitraje como parte de los documentos de la pasada negociación del CCT, con las fojas 1005 y 1006.

El acuerdo sobre las nuevas condiciones de jubilación existe y sólo fue firmado por Gutiérrez Fragoso y Juan Molinar Horcasitas, director general del IMSS, y no fue del conocimiento del comité ejecutivo del sindicato, comentó a este diario una fuente que estuvo involucrada en la pasada negociación del contrato colectivo, que pidió mantener de momento reserva sobre su nombre.

Arturo Alcalde, en declaraciones este lunes, consideró pertinente hacer saber a la base de trabajadores sindicalizados del IMSS que tanto él como Néstor de Buen renunciaron a seguir como asesores del sindicato y que la única razón es la inconformidad con la decisión del dirigente Valdemar Gutiérrez de firmar un convenio que es desventajoso para los futuros trabajadores, a la vez que vulnera la fortaleza de la organización sindical.

“Claro que existe ese convenio negado por Gutiérrez”, aseveró Alcalde Justiniani. Y ese acuerdo deja a los futuros trabajadores del Seguro Social sin un régimen de jubilaciones, sujetos sólo a los beneficios ordinarios de la Ley del Seguro Social –que es la que rige para todos los trabajadores del sector privado–, añadió.

Alcalde Justiniani aseveró que hay varios puntos cuestionables de ese acuerdo que vulneran al sindicato. Uno es aceptar el arbitraje del secretario del Trabajo para definir el número de plazas por contratar. “Es improcedente ese arbitraje, primero porque el número de plazas ya está definido (desde 2005) y también porque el titular del Trabajo no es neutral, es parte del gobierno, de un gobierno que, como el anterior, es favorable a reducir los beneficios del Régimen de Jubilaciones y Pensiones”.

Otro punto que comentó sobre el acuerdo de octubre pasado es el relacionado con el sistema de pensiones que tendrán los futuros trabajadores. En el pacto se dice que si después de 90 días una comisión no se pone de acuerdo sobre el régimen de jubilación, a los nuevos empleados se les concederán los beneficios definidos por la Ley del Seguro Social (LSS).

Alcalde Justiniani comenta que se trata de un juego de palabras. Porque se dice que los trabajadores se ajustarán a los beneficios de la LSS “hasta que la comisión (integrada por la dirección del IMSS y del SNTSS) llegue a un acuerdo”. Entonces, añadió, nadie garantiza que esa comisión, que todavía no se ha instalado, llegue a ningún acuerdo, porque dependerá de la voluntad del patrón, lo que implica que los trabajadores serán contratados sin los beneficios del Régimen de Jubilaciones y Pensiones.

El ahora ex abogado del SNTSS comentó que el alcance del acuerdo firmado por la dirección general del IMSS y el sindicato –negado por el líder Valdemar Gutiérrez– es que los futuros trabajadores del instituto verán cancelado el régimen de jubilaciones y pensiones, por lo que obtendrán pensiones bajísimas al momento de su retiro.

“Es un acuerdo que tiene que ver con el futuro, aunque el sindicato no está muy preocupado por el futuro”, mencionó.

La generación actual de trabajadores del IMSS recibirá una pensión equivalente a 118 por ciento de su último salario, con actualizaciones anuales. Los nuevos trabajadores tendrán entre dos y tres salarios mínimos.

 
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