Insistió que impulsa una ley para castigar esas prácticas; Holcim da carísimo, dijo
Denuncia Correa actitudes oligopólicas de cementeras extranjeras en Ecuador
Esas empresas tienen ganancias de 100%; advierte que el país se alejará de BID y CAF
Quito, 3 de noviembre. El presidente de Ecuador, el socialista Rafael Correa, denunció actitudes oligopólicas de las empresas Holcim (Suiza) y Lafarge (Francia), que dominan la industria del cemento en el país, e insistió en que impulsa una ley para castigar esas prácticas. “Tenemos cemento extremadamente caro, y esto da indignación. Holcim nos vende un cemento carísimo; calculamos que tiene un índice de rentabilidad de 100 por ciento”, denunció el mandatario en su programa semanal de radio.
Rafael Correa instó a la próxima asamblea constituyente, de amplia mayoría oficialista, a eliminar los fondos de ahorro del petróleo y a reducir las barreras a las reservas del Banco Central para estimular la inversión pública.
También advirtió que su gobierno se alejará del BID y la CAF en caso de que no respondan a los intereses nacionales como lo hiciera con el FMI y el BM, a los cuales tilda de “burocracia internacional indeseable”.
Añadió que su gobierno presentará un proyecto de ley que “castigue las prácticas monopólicas y anticompetitivas, que Ecuador no tiene” ante una asamblea de plenos poderes, elegida el 30 de septiembre al ser promovida por Correa para redactar una nueva Constitución.
Correa señaló que la industria en manos de Holcim era del Estado y que en la década de 1990 fue adquirida “a precio de gallina enferma” por grupos del puerto de Guayaquil (suroeste) vinculados con partidos políticos.
“Al año se la vendieron a Holcim, que nos hace esta práctica oligopólica junto con Lafarge”, que compró otra empresa estatal, dijo el gobernante. “No permitiremos que grupos oligopólicos manejen precios tan claves como del cemento”, apuntó. El quintal de cemento cuesta alrededor de seis dólares en Ecuador.
Los fondos petroleros
“Esos fondos (...) tendrán que ser derogados por la asamblea. (La) Reserva monetaria en dolarización no sirve para nada”, expresó el presidente ecuatoriano. Correa indicó que esos fondos serían usados para estimular la producción nacional. El mandatario no detalló si quería disolver los cuatro fondos de ahorro que reúnen más de mil millones de dólares y están destinados principalmente a la inversión energética y de infraestructura.
El Banco Central informó la semana pasada que sus reservas de dólares aumentaron a 3 mil 900 millones de dólares.
Se prevé que la asamblea de 130 miembros comenzará este mes un debate sobre cambios a la Constitución, el que duraría seis meses.
Correa también reiteró sus planes de afinar el Ministerio de Economía y convertirlo en un Ministerio de Tesorería que maneje solamente el presupuesto nacional y el crédito público.
No está claro si los cambios sugeridos reducirán la influencia del ministro de Economía, Fausto Ortiz, un pragmatista respetado por los inversionistas extranjeros, quienes se han mostrado cautelosos ante el compromiso del Gobierno a restructurar la deuda externa del país.
La reforma constitucional de Correa busca viabilizar el “socialismo del siglo XXI” y acabar con la hegemonía de los partidos tradicionales.
La conformación de la asamblea constituyente surgió de unos comicios realizados a finales de septiembre.
Correa y sus asambleístas tendrán la capacidad de aprobar las reformas sin el apoyo de ninguna otra fuerza, hecho inédito en la historia reciente de un país en el que los presidentes han tenido que lidiar con poderosas oposiciones, lo que ha bloqueado sus iniciativas y desatado la ira popular.