Los agresores dejaron en el cuerpo del último un mensaje, clavado con picahielos
Tres asesinados a balazos en Sinaloa, y uno más en Hidalgo, por delator
La ola de crímenes que ocurren en el país dejó este sábado tres personas asesinadas en Sinaloa y otra en Hidalgo, donde los agresores dejaron un mensaje en el que acusan a la víctima de delator.
La Policía Ministerial de Sinaloa reportó que una de las víctimas es Jesús Aurelio Olivas Madrid, de 24 años, quien tenía su domicilio en la colonia El Mirador, de Culiacán. Versiones de testigos indican que varios desconocidos se le acercaron y le dispararon con fusiles AK-47, conocidos como “cuernos de chivo”. Durante la investigación se encontraron en el lugar 40 casquillos de diferente calibre.
Por otra parte, en la comunidad Laguna Colorada fue baleado Javier Ontiveros Chávez, quien aún con vida fue trasladado al hospital regional del ISSSTE, donde falleció.
También el sábado, fue ultimado a balazos un joven en el centro comercial Galerías de San Miguel, que estaba en los pasillos de los puestos de alimentos. Hasta el momento se desconoce su identidad.
Reportan como desaparecido a funcionario universitario
La Procuraduría General de Justicia de Sinaloa investiga la desaparición del catedrático José de Jesús López y Bajo, coordinador académico de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en la zona norte del estado, quien fue visto por última vez el 31 de octubre, en la ciudad de Los Mochis, municipio de Ahome. El subprocurador de Justicia en la zona norte, Ramón Ignacio Rodrigo Castro, aseguró que hasta el momento no tienen reportes que lleven a su localización
Otro crimen se registró en Hidalgo, donde habitantes de la comunidad El Nopalillo, municipio de Epazoyucan, reportaron el hallazgo de una persona de unos 40 años que fue asesinada de tres balazos en la cabeza y tenía una cartulina clavada en la espalda con dos picahielos y con la leyenda: “Eso me pasó por dedo”, término que se aplica en la jerga criminal para las personas que delatan a algún delincuente, por lo que se especuló que se trata de una ejecución relacionada con el crimen organizado. Agentes de la Policía Ministerial de Hidalgo recogieron en el lugar tres casquillos percutidos, de balas calibre .9 milímetros, pero se negaron a dar información hasta concluir las pesquisas.
Se han documentado alrededor de 20 muertes violentas en lo que va del año en esa entidad que presumiblemente tienen relación con la delincuencia organizada. Sin embargo, el procurador general de Justicia, José Alberto Rodríguez Calderón, aseguró que la ola de ejecuciones no tiene que ver con la violencia en el estado. Dijo que en su mayoría son casos de personas que fueron asesinadas en otros lugares y “nos las vienen a tirar a Hidalgo”.