Insistentes llamados de Granier a la calma ante rumores de que reventará la presa Peñitas

Amenaza de más lluvias con el arribo del frente frío 6 a Tabasco

Villahermosa, sin teléfonos ni servicio de agua potable; se solidarizan lugareños y estados vecinos

René A. López y Alonso Urrutia (Corresponsal y enviado)

Villahermosa, Tab., 2 de noviembre. A unas horas que ingrese el frente frío número 6 en la región del Golfo de México, en territorio tabasqueño siguen desbordados siete ríos, de un total de 12 que se salieron de cauce en la etapa más crítica de la contigencia, cuando cayeron en zonas de esta entidad aguaceros que no se habían producido desde hace 100 años. Se prevé que frente frío podría traer más lluvias a la entidad.

Sin embargo, el gobernador, Andrés Granier Melo, reiteró a los tabasqueños que no existe peligro de que reviente la presa Peñitas, eventualidad que atemoriza a la población. Expresó que si han salido familias hacia Coatzacoalcos es porque el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, ofreció instalar albergues para dar cabida a algunos grupos.

No obstante, reconoció que otras familias han decidido abandonar el estado ante el temor de que las aguas rompan esa estructura y “desaparezca Tabasco”.

Por la televisión local, expuso que “gente sin escrúpulos” está ocasionando pánico, esparciendo el rumor de que El químico –como es conocido aquí el jefe del Ejecutivo local– ya abandonó la entidad porque va a reventar la presa.

“Absolutamente les digo que no hay ningún peligro de que la presa Peñitas esté dañada”. Explicó que, aunque la instalación está desfogando mil 500 metros cúbicos de agua por segundo, lo que hace que la continegncia no disminuya, de ninguna manera hay que estar aterrando a la gente.

Desde el miércoles, que se desbordó el río Grijalva hacia la colonia Las Gaviotas, comenzó a crecer el rumor sobre el peligro que representa la presa para la entidad, pues ocasionaría inundaciones aún más graves. Apenas este viernes ciudadanos denunciaron que una persona pasó gritando por algunas colonias que “ya se había roto la presa Peñitas”.

“A los que pretenden desestabilizar el estado no lo van a lograr”, advirtió el mandatario, quien indicó que toda su familia sigue en Villahermosa, y dio a conocer que su laboratorio químico, instalado en el centro de la ciudad, también está dos metros bajo el agua.

De acuerdo con la dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el fenómeno meteorológico que entrará este sábado será tolerable, en comparación con los dos anteriores que ocasionaron la contingencia que enfrenta el estado. El vocero de la dependencia, Gilberto Segovio, indicó que se prevé que el frente frío número 6 será de moderado a ligero con lluvias de 20 a 50 milímetros.

Afirmó que, en cambio, los nortes que sacudieron a la zona a partir del domingo último ocasionaron lluvias extraordinarias y constantes durante tres días en los municipios de Teapa, Tacotalpa, ya que las precipitaciones fueron de 200 a 300 milímetros.

El funcionario explicó que actualmente siguen fuera de sus cauces los afluentes Samaria y Sierra –cuyos cauces reciben las aguas que arroja la presa Peñitas–, así como el Pichucalco, San Pedro, Puxcatán y Grijalva, que concentran los escurimientos provenientes de la sierra tabasqueña y del norte de Chiapas.

Este viernes en Villahermosa, pese a los repetidos llamados del gobierno local para que la gente no recurra a las compras de pánico, los lugareños siguieron saturando las tiendas de autoservicio y abarrotes que abrieron sus puertas, y agotaron las mercaderías, principalmente galletas, huevos, leche y alimentos enlatados.

A la escasez de tortillas en el mercado local y la compra masiva de agua embotellada se sumó la falta servicio telefónico –convencionales y celulares–, por lo que la capital se quedó incomunicada por esas vías. El problema agudizó la angustia de las personas que siguen buscando a sus seres queridos en los albergues o con familiares.

Otra dificultad que enfrentan las colonias de la capital es la falta de agua potable, debido a que fue suspendido el servicio por la anegación en las plantas potabilizadoras en distintos puntos del muncipio de Centro.

Llegan apoyos

Mientras, los apoyos del exterior siguen llegando en auxilio de las personas afectadas. El gobierno de Veracruz envió elementos de la policía estatal, que auxiliaron en labores de rescate. El gobierno veracruzano también proporcionó unidades para trasladar a familias tabasqueñas a los albergues en Coatzacoalcos. El gobierno de Yucatán mandó a personal especializado en rescate y ofreció albergues para 5 mil damnificados.

La solidaridad local también fluye. Por diversos puntos de las zonas altas, que no fueron alcanzadas por las anegaciones, lugareños han instalado centros de acopio de ropa y despensas. Otros envían comida caliente y medicamentos a los albergues. Ha sido notoria la presencia de pescadores de las localidades costeñas de Paraíso y Sánchez Magallanes que se concentraron en esta capital con todo y sus cayucos (pequeñas embaracaciones de madera) y lanchas para participar en la evacuación de familias.

Se ha vuelto común que ante la escasez de albergues –se observan en algunas escuelas anuncios como “No hay espacio para más personas”–, familias tabasqueñas se comunican a los medios electrónicos para ofrecer sus viviendas, bodegas, oficinas y salones como refugio.

Pero también se esparcen las malas noticias. Familias que tuvieron que abandonar sus hogares denuncian constantemente que delincuentes están robando sus pertenencias.