En la administración pasada Mc Carthy vendió tres lotes a la empresa Bay View Grand
“Recompra” Fonatur playa pública en Cancún; paga $42.8 millones
Los habitantes lo pidieron, afirma Gómez Mont; se ocultó el negocio con inversores privados
Cancún, QR, 2 de noviembre. John Mc Carthy vendió tres lotes de una playa pública de Cancún cuando fue director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), y para recuperar ese bien público la dependencia acaba de devolver 42.8 millones de pesos que el grupo Bay View Grand había pagado por ellos, informó el actual titular del organismo, Miguel Gómez Mont.
Los predios 4-A1, 4-A3 y 4-A4, de la playa Mirador (o Coral, como la llaman los inversionistas), están en la tercera etapa de desarrollo de la zona hotelera de Cancún, y no se tenían noticias públicas de su venta.
“La compramos en 43 millones de pesos”, dijo Gómez Mont, y explicó que “los cancunenses nos ha pedido playas, entonces negociamos con esa empresa y les compramos el terreno”.
Gómez Mont aseguró que para recuperar esos lotes Fonatur pagó 42 millones 806 mil 257 pesos al grupo Bay View Grand, que había comprado los terrenos en la pasada administración. Esas playas pasarán a manos del municipio de Benito Juárez, con una cláusula candado para que sólo puedan ser utilizadas como playas públicas.
Fonatur no explicó exactamente cuándo fueron vendidos esos terrenos, pero lo cierto es que en Cancún nunca se supo públicamente que habían sido comercializados con inversores privados.
La venta a particulares de esos espacios de Cancún sufrió dos serios reveses en 2007. Uno tuvo que ver con la venta de una parte de la playa pública Delfines, la más grande de la ciudad, que Fonatur entregó a un grupo privado italiano.
Luego, el ayuntamiento aprobó la privatización de la playa Marlin, que ahora será operada durante 30 años por un particular que podrá cobrar la mayoría de los servicios.
Devuelven más dinero
El director de Fonatur informó que la dependencia debió devolver otros 40.7 millones de pesos a la empresa Bay View Grand, los cuales se le habían cobrado durante la pasada administración por la sobredensificación del proyecto Grand Island.
Esta sobredensificación fue recientemente revertida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que no autorizó la manifestación de impacto ambiental, y obligó a los inversionistas a replantear todo el proyecto.
Gran Island sería un desarrollo de 16 torres de 20 pisos cada uno a orillas de la laguna Nichupte, lo cual causó grandes protestas ciudadanas, de grupos ambientalistas, partidos y hasta empresarios hoteleros que consideraban que se trataba de un atentado urbano y ecológico contra Cancún.
“Son 40 millones 686 mil pesos para que regresen a la densidad anterior, de unos cinco pisos en lugar de 20”, explicó Gómez Mont.
De acuerdo con ese dato, durante la gestión de Mc Carthy se cobró a la empresa un sobreprecio de más de 40 millones de pesos para que levantaran un proyecto que no respetaba las condicionantes ambientales y urbanas de Cancún.
La empresa pagó el dinero cuando recibió el cambio de uso de suelo que le permitía su construcción, y fue entregado por la administración interina del municipio de Benito Juárez que presidió Carlos Canabal entre octubre de 2004 y abril de 2005, y luego fue certificado por el actual gobierno de Francisco Alor Quesada.