Cierran la mayor planta nuclear estadunidense; robaron un artefacto explosivo, el motivo
Rusia y China bloquean endurecer las sanciones contra Irán, acusa EU
Han impedido durante medio año una tercera resolución de ONU por su programa atómico, dice
Putin rinde homenaje al único espía de la URSS que robó secretos nucleares de Estados Unidos
Ampliar la imagen Imagen de la planta nuclear de Palo Verde, en Arizona, clausurada después de un confuso incidente Foto: Reuters
Londres, 2 de noviembre. Estados Unidos acusó la mañana de este viernes a Rusia y China de bloquear el endurecimiento de sanciones contra Irán por su programa nuclear, pero unas horas después estas potencias armadas atómicas lograron ponerse de acuerdo –junto con Francia, Gran Bretaña y Alemania– para impulsar una tercera resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) contra la república islámica, en caso de que no amplíe el acceso de observadores internacionales a sus plantas de investigación y generación energética.
El subsecretario estadunidense de Estado para Asuntos Políticos, Nicholas Burns, se quejó en Londres de las posturas adoptadas por Moscú y Pekín en las negociaciones que han sostenido los representantes del grupo de países que han tomado en sus manos el diferendo con Teherán, el llamado grupo de los cinco más uno (5+1), es decir, los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.
Los gobiernos de Rusia y China han impedido durante medio año una tercera resolución y deben aumentar su nivel de compromiso con las otras potencias, reprochó Burns poco antes de comenzar una nueva ronda de pláticas en la capital de Gran Bretaña.
“Esperamos que Rusia y China vengan con la postura básica de que deben lograrse progresos. Aquí está en juego la credibilidad del Consejo de Seguridad”, dijo Burns a los periodistas.
Las declaraciones de Burns se agregaron a otras expresiones de discordancia entre Moscú y Washington, que no han logrado pactar sobre la posible instalación de un escudo antimisiles en Europa del este, que serviría en un escenario de guerra con un país asiático, que según el gobierno de George W. Bush podría ser Irán.
Para avivar ese ambiente de desavenencias que invocan el periodo de la guerra fría (1947-1990), el presidente Vladimir Putin rindió hoy homenaje al único espía de la extinta Unión Soviética que fue capaz de obtener secretos nucleares de Estados Unidos, George Koval, quien murió en 2006 a los 94 años.
Rusia y China, que mantienen intensos contactos comerciales con Irán, se han pronunciado en favor de las gestiones diplomáticas para superar el diferendo.
Instalaciones nucleares de Irán han estado bajo constante observación de inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) desde diciembre de 2003, seis meses después de que Washington acusó a Teherán de buscar en forma “sistemática” la fabricación de armas de destrucción masiva, un argumento similar al que utilizó para invadir Irak en marzo de aquel año.
Teherán ha dicho desde entonces que sus centros de investigación atómica sólo tienen como objetivo desarrollar la tecnología que permita a este país centroasiático activar plantas nucleoeléctricas para uso civil.
Estas actividades se realizan en una decena de instalaciones nucleares, entre las que se incluyen las plantas de enriquecimiento de uranio en Natanz y de agua pesada en Arak.
En diciembre de 2003, Irán firmó con la AIEA un protocolo que autorizó inspecciones sorpresivas en esos locales, pero canceló el acuerdo el 4 de febrero de 2006, un día después de que el organismo internacional dependiente de la ONU decidió remitir el expediente iraní al Consejo de Seguridad con el argumento de que Teherán no había suspendido el enriquecimiento de uranio, que es básico para la producción de combustible nuclear.
En la primera resolución aprobada por la AIEA, el Consejo de Seguridad solamente pidió a Teherán suspender el enriquecimiento de uranio, pero ante la negativa del gobierno iraní, el órgano ejecutivo de la ONU aprobó sendas sanciones financieras y restricciones al comercio de armas y equipos militares con Irán.
Este viernes, las seis potencias mundiales acordaron seguir adelante con una tercera resolución de sanciones contra Irán, a menos de que reportes a finales de este mes muestren que la república islámica ha ofrecido mayor transparencia sobre su programa nuclear.
Los representantes del 5+1 acordaron volver a reunirse el 19 de noviembre para evaluar nuevos informes de la AIEA, que ha mantenido sus trabajos de inspección en instalaciones iraníes.
Hoy, agentes de la AIEA concluyeron una visita de cuatro días a Irán, donde se reunieron para discutir principalmente sobre el tipo de centrifugadoras con las que trabajan los técnicos iraníes.
Según la AIEA, el gobierno de Irán tiene en funcionamiento cerca de 2 mil centrifugadoras en la central nuclear de Natanz, pero de acuerdo con las autoridades de la república islámica, el país dispone de unas 3 mil máquinas.
Para decidir sobre la posibilidad de nuevas sanciones a Irán, esta vez el responsable de la política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, también prepara un reporte sobre las actividades de Teherán en materia atómica.
Estados Unidos, que acusa a la Guardia Revolucionaria iraní de apoyar a grupos chiítas armados en Irak, impuso la semana pasada sanciones económicas a Teherán y no ha descartado futuras acciones militares contra Irán.
Versiones periodísticas en los últimos meses han señalado que Washington tiene planes de bombardear las instalaciones nucleares iraníes y las bases de la Guardia Revolucionaria.
En el golfo Pérsico, la fuerza naval de Estados Unidos comenzó hoy una serie de ejercicios en aguas de la zona, que involucran a un portaviones y a dos barcos de ataque expedicionario.
En un comunicado, la Quinta Flota de la marina estadunidense, con sede en Bahrein, dijo que el ejercicio pretende preparar a las fuerzas navales para responder durante cinco días a una crisis regional, con la participación de fuerzas anfibias, aéreas y médicas.
La marina indicó que el ejercicio en el Pérsico está liderado por una fuerza que incluye al USS Wasp, una embarcación anfibia de asalto con capacidad para transportar helicópteros y una plataforma de desembarco.
También el portaviones USS Enterprise y su grupo de ataque, así como otro equipo expedicionario, realizan prácticas en la zona, según el comunicado.
El USS Kearsarge es otra embarcación anfibia de ataque equipada con helicópteros y una plataforma de desembarco. El Cuerpo de Marines opera desde la nave, que está diseñada para un despliegue rápido.
Intervienen la central nuclear de Palo Verde
En el estado de Arizona, fronterizo con México, una planta nuclear fue cerrada este viernes luego de que agentes de seguridad detuvieron a un trabajador que llevaba en su camioneta “un artefacto presumiblemente explosivo”.
El incidente se produjo en la entrada del puesto de control en la puerta de la central nuclear de Palo Verde, la más grande de Estados Unidos, ubicada a 80 kilómetros al oeste de Phoenix.
Según un reporte de la policía local, los agentes descubrieron un artefacto explosivo aparentemente de fabricación artesanal que estaba en la camioneta de un contratista, cuya identidad no fue revelada.
Los equipos de la planta no estuvieron en peligro en ningún momento, pero la Oficina Federal de Investigaciones y la policía local iniciaron una investigación.