Usted está aquí: miércoles 31 de octubre de 2007 Política El PAN no reditará el sistema partido-gobierno, asegura Martínez Cázares

Haré lo que ordenan los órganos del blanquiazul y las decisiones serán colectivas, dice

El PAN no reditará el sistema partido-gobierno, asegura Martínez Cázares

Georgina Saldierna

Ampliar la imagen Germán Martínez Germán Martínez Foto: María Meléndrez

Heredero de la tradición doctrinaria del PAN –según afirma–, Germán Martínez, candidato a la presidencia de este partido, rechaza que con su llegada a la dirigencia del blanquiazul se redite el sistema de partido-gobierno que durante 70 años se vivió con el PRI.

Frente a los temores que manifiestan sus adversarios de que su posible arribo permitirá el sometimiento de Acción Nacional a Los Pinos, debido a que toda su vida política la ha hecho al lado del presidente Felipe Calderón, el michoacano reconoce que sus opositores tienen razones en sospechar, pero da garantía de que eso no sucederá.

“En el PAN –explica– las decisiones no las toma el presidente en turno. Éste no es un partido de caudillos ni de líneas presidenciales. Toman las decisiones los órganos de gobierno, donde habrá militantes de todos los tonos de azul existentes.

“Quienes afirman que porque llego a la presidencia del partido voy hacer mi capricho, ¡se equivocan! Haré lo que ordenan los órganos del PAN y las decisiones se tomarán de manera colectiva, en los consejos y las convenciones”, subraya el abogado de 40 años, egresado de la Universidad La Salle, estudioso de los fundadores de Acción Nacional.

En entrevista, refiere que, aunque tiene el apoyo de militantes identificados con la ultraderecha, el PAN seguirá promoviendo una educación pública y laica de calidad. Respetará el laicismo del Estado, aunque sí defenderá el derecho a la vida en todas sus expresiones. Niega que se esté utilizando la estructura gubernamental para apoyar su candidatura.

Sobre el ex presidente Vicente Fox, dice que debe ser cauto en sus señalamientos y usar su liderazgo en beneficio de los mexicanos, pero elude toda pregunta que apunte a que la familia Fox-Sahagún se ha convertido en lastre para el PAN.

–¿Qué implica llevar el PAN al centro, como ha propuesto?

–En el aspecto ideológico significa que no damos supremacía al mercado ni al Estado, sino a la persona. Un partido de centro es moderado; no sabe de verdades absolutas, pero sí del combate democrático y pacífico, del diálogo en el parlamento y de sacar resultados con quien piensa diferente.

–¿Cómo avanzar hacia un intituto político de ese tipo cuando se ha aliado con los más conservadores del panismo?

–El partido tiene que ser expresión de todo. Y no he hecho alianza con nadie. He hecho compromiso de construir, en cuanto llegue a la presidencia, un comité de unidad y ahí vamos a estar todos. Respeto cómo se manejan personalmente cada uno de los miembros de Acción Nacional, pero las decisiones del partido, para responder cómo pienso llevar al PAN al centro, las toman los órganos internos.

–Insisto: ¿cómo lograr jalar a estos grupos cuando promueven, por ejemplo, el activismo político del clero, la educación religiosa y se manifiestan contra el aborto y la eutanasia?

–Yo estoy en favor de la vida, sin duda. Para hacer que el partido sea de centro hay que fomentar el debate en los comités y en los órganos de gobierno, para que ahí se decida el rumbo del PAN.

–¿Usted defendería, por ejemplo, el activismo del clero o la educación religiosa?

–No, no. El trabajo del PAN debe ir a fortalecer a los ciudadanos para que ellos elijan libremente cualquier convicción.

–¿Manteniendo el laicismo del Estado?

–Por supuesto. No sólo el laicismo del Estado, el laicismo en la educación. Creemos en la enseñanza pública, gratuita y laica.

–En el pasado se manifestó contra la ultraderecha. Hoy, sin embargo, acepta su respaldo. ¿Qué pasó?, ¿abdicó a sus principios?

–No he abdicado a nada. Simplemente quiero ser jefe de los panistas. No quiero ser el jefe de quienes piensan como yo.

–¿Qué implica su propuesta de “cercanía responsable con el gobierno”?

–Primero, ser responsable con nuestros electores, para darles resultados en el gobierno. En segundo lugar, no significa que reditemos la confusión que había en tiempos del PRI.

–¿Cómo piensa evitar que se redite el modelo priísta?

–No se puede repetir. Lo que vivimos con el PRI fue un partido de Estado que ahogaba la libertad de expresión y este gobierno no ahoga la libertad de expresión. En segundo lugar hay contrapesos en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

–Los panistas no creen sus promesas de independencia del gobierno. No se imaginan a Germán Martínez diciéndole “no” a Calderón.

–Quienes afirman eso tienen razón en sospechar, pero hay una garantía: quienes deciden son los órganos del partido, donde quiero que estemos todos. Ahí el presidente del PAN se somete y puede ser derrotado.

–¿Qué responde ante las denuncias de que se usa la estructura gubernamental para favorecer su candidatura y que 100 consejeros acaban de ser nombrados funcionarios públicos, con el fin de que voten en su favor?

–No, no. Eso es absolutamente falso. Sí hay consejeros que son funcionarios, pero fueron nombrados antes de que se iniciara el proceso sucesorio. Me preocuparía que después de esa fecha, hubiera alguna designación de algún consejero. Yo pediría que no se hiciera ninguna porque dañaría la elección.

Martínez Cázares sostiene que mantendrá una relación de respeto con Manuel Espino y las personas que lo rodean, como Carlos Abascal y Luis Ernesto Derbez, una vez que hayan salido del CEN. Agrega que tendrá amplia coordinación con el duranguense, ya que preside la Organización Demócrata de Centro.

–Ayer declaró que Fox fue un buen presidente y que México merece un buen ex mandatario. ¿Qué significa?, ¿que se calle ya?

–Los ex presidentes en general tienen un liderazgo producto del cargo que dejaron. Pero deben ser prudentes y respetuosos.

–¿Quiere decir que Fox tiene que comportarse como los ex mandatarios del PRI?

–No. Simplemente es un tema de cautela y de usar ese liderazgo en favor de los mexicanos.

–Pero es un hecho que la familia Fox-Sahagún se ha convertido en lastre para el PAN.

–Me gustaría que todos los planteamientos en su contra se resolvieran pronto, sin impunidades y sin linchamientos.

–¿Hasta cuándo defenderán al guanajuatense?

–El PAN no está ni defendiendo ni comprando pleitos contra el ex presidente.

Germán Martínez dice que de llegar a la dirigencia del blanquiazul mantendrá disposición a dialogar con PRI y PRD, pese a que parte de éste no reconoce a Calderón como presidente, lo cual considera preocupante.

–Al cabo del tiempo, y haciendo un análisis de lo que ha sucedido en el país desde julio del año pasado, ¿no habría sido mejor acceder al conteo de los votos que demandó el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador?

–Creo que no. No le demos salidas falsas a lo que son las sentencias firmes de los tribunales. Ahí no nos debemos equivocar. O cumplimos las sentencias o reformamos para que dicten otras sentencias. Si al PRD no le gusta cómo dictaminó el tribunal hay que reformar la ley y que se obligue a contar los votos 10 veces. Pero no veo que hayan presentado una iniciativa para tener un nuevo mecanismo en el conteo de los votos.

 
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