El daño para la soberanía es inminente, advierten especialistas en Casa Lamm
Catastróficos, PPP, ASPAN y Plan México
El riesgo es inminente. El Plan Puebla Panamá (PPP), la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) y ahora la llamada Iniciativa Mérida, que es un símil del Plan Colombia, son un coctel explosivo que terminará por minar la soberanía mexicana, coincidieron especialistas durante un debate realizado el pasado lunes en Casa Lamm.
Asistieron, Carlos Fazio, articulista de La Jornada; Ana Esther Ceceña, investigadora de la UNAM y coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica; José Francisco Gallardo, general disidente que pasó ocho años en la cárcel por criticar al Ejército, y José Antonio Almazán, diputado federal y secretario del Exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Durante la plática se dijo que los cuerpos militares de nuestro país quedarán reducidos a simples células policiacas, permitiendo así que cuando Estados Unidos y su Ejército quieran apropiarse de nuestro territorio y de fuentes energéticas como petróleo y gas, no les cueste ningún trabajo hacerlo.
La firma de este “compromiso político-militar y de seguridad, que no tratado binacional”, que los presidentes Felipe Calderón y George W. Bush nos endosaron a los mexicanos con el nombre de Iniciativa Mérida, podría resumirse en un epitafio: “Aquí yace la soberanía de un país que se vendió por mil 400 millones de dólares, porque es sabido que en el mercado el que paga manda”.
Y más aún, con el pretexto de que no se trata de un convenio de carácter internacional, se le quiere hacer pasar “de contrabando”, impidiendo así que el Senado mexicano lo controle. Será para Estados Unidos, igual que pasó con el Plan Colombia, un negocio redondo para el mercado de las armas que nos venderán los estadunidenses, señalaron.
El escenario apunta catastrófico, advirtieron. Desde esa perspectiva, los especialistas coincidieron en que el PPP, la ASPAN y la Iniciativa Mérida confirman la tendencia de que el gobierno calderonista se encamina a la conformación de un Estado autoritario que busca fincar su hegemonía en el poder de las armas, en su Ejército, pero siempre bajo el “manto protector” de Estados Unidos.
Uno de los propósitos básicos de los estadunidenses con la Iniciativa Mérida, dijo Fazio, es que México adopte las necesidades de seguridad de ellos para hacer frente a lo que supuestamente son “amenazas comunes”. Y en el contexto de la visita a México de John Dimitri Negroponte, subsecretario de Estado de la Casa Blanca, Fazio consideró que la Iniciativa Mérida no podrà estar bajo control del Senado mexicano y que será el propio Negroponte “quien nos aclarará los alcances de este compromiso político”.
Por su parte, Ana Esther Ceceña refirió que es increíble que la llamada Iniciativa Mérida sea una idea que supuestamente surgió del gobierno calderonista. “Sorprende que haya sido pensada por mexicanos, pero se parezca tanto al Plan de Seguridad Nacional de Estados Unidos”, apuntó.
“Una gran sombra se cierne sobre la República Mexicana”, dijo José Francisco Gallardo en referencia a la Iniciativa Mérida. Un hecho, añadió, apenas comparado con la venta a los estadunidenses, en 1847, de buena parte de nuestro territorio.
“Este plan se viene tramando desde 1996 y tiene por objeto que Estados Unidos debilite el poder armado del Estado mexicano, para que cuando (los estadunidenses) quieran apropiarse de nuestro territorio no les cueste trabajo”, puntualizó.
Finalmente, el diputado José Antonio Almazán dijo que el Plan México no es más que un acuerdo político binacional con el que Calderón busca legitimarse después del “fraude electoral” que le permitió asumir la Presidencia de la República.