Apostamos a usar toda la fuerza del Estado, dice a senadores
Rechaza Medina Mora que el Ejército se retire de los operativos antidrogas
El procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, negó que se esté militarizando la lucha contra la delincuencia organizada, y en respuesta a cuestionamientos de legisladores perredistas señaló que el Ejército Mexicano “no debe regresar a los cuarteles”, sino continuar actuando tal como lo ha hecho hasta ahora, “con determinación, entrega, absoluto patriotismo y amor a la camiseta”, en la erradicación del narcotráfico.
Lo argumentó así: debido al bajo número de agentes federales es que se está apostando al uso de toda la fuerza del Estado, y la milicia forma parte de ésta. Por eso, “yo difiero que el Ejército deba regresar a sus cuarteles. No. Debe hacer exactamente lo que la ley y las jurisprudencias de la Suprema Corte le autorizan, y el Estado mexicano está obligado a usar estos elementos a su alcance”.
Medina Mora compareció ayer ante los integrantes de la Comisión de Justicia del Senado de la República, en un salón de la casona de Xicoténcatl. El funcionario fue citado para explicar el caso del empresario de origen chino Zhenli Ye Gon, en cuya casa de Las Lomas se aseguraron 205 millones de dólares. Sobre este asunto insistió en que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa actuó apegado a la ley.
Durante el encuentro, que se prolongó por más de tres horas, fueron inevitables las preguntas sobre la llamada Iniciativa Mérida –mediante la cual Washington transferirá a México alrededor de mil 400 millones de dólares en los próximos años, si así lo autoriza el Congreso del vecino país–, sobre la que señaló que para él, “es más importante que Estados Unidos se aboque decididamente a cuatro componentes que planteamos del lado de la ecuación en el negocio del narcotráfico”.
Los enumeró: detener el tráfico de armas a nuestro país; dar seguimiento a los flujos de dinero en su sistema financiero; detener el flujo de precursores químicos, y combatir el consumo de estupefacientes en su territorio.
Medina Mora negó también que el gobierno mexicano se haya sometido a su contraparte y aclaró que sólo se trata de una aportación de tecnología y capacitación, que proporcionará el vecino país.
Cuando se le preguntó acerca del seguimiento que la Procuraduría General de la República ha dado al origen del dinero de Ye Gon, dijo que en la averiguación previa está acreditado el origen ilícito de los bienes asegurados al empresario nacionalizado mexicano, y en la indagatoria hay ya algunos indicios de cuál banco en Estados Unidos hizo las transferencias de los recursos a un banco mexicano y luego a una casa de cambio. Fue en ese contexto en el que explicó que anualmente 10 mil millones de dólares procedentes del tráfico de drogas son lavados en el sistema financiero nacional.
Expuso además que el Poder Ejecutivo prepara un proyecto de ley contra el lavado de dinero, a fin de regular la actuación de aquellos agentes, como notarios, joyeros o vendedores de bienes raíces que se prestan al ilícito, ya que se ha detectado que estos recursos sirven para adquirir bienes de consumo duradero como automóviles, joyas e inmuebles.
Fue ahí donde los legisladores del Partido de la Revolución Democrática Ricardo Monreal y Graco Ramírez pusieron sobre la mesa la participación de las fuerzas armadas en los operativos contra la delincuencia organizada. Monreal le hizo notar que en los primeros ocho meses de este año el número de ejecuciones fue 41 por ciento superior al registrado en el mismo periodo de 2006. Sin dar cifras oficiales, Medina Mora negó los dichos del zacatecano y dijo que, en realidad, este tipo de crímenes han disminuido.
Monreal Ávila insistió en que la militarización en la procuración de justicia no ha sido afortunada.
“Como usted sabe hay actualmente cerca de 50 mil elementos destinados a los operativos. Del Ejército 45 mil 700; de la Armada, 2 mil 700, aproximadamente. Esto sin contar a las policías estatales y municipales que colaboran con estas acciones. Resumió: “Si analizamos el número de plantíos erradicados y el de ejecuciones, vemos que la militarización en la lucha contra el narcotráfico no ha dado los resultados esperados, ni tampoco lo que se dice de manera pomposa y mediática; para nosotros, este tema de los operativos militares debe ser revisado”.
No sólo eso, demandó que “las tropas deben ser regresadas a los cuarteles y debe establecerse una política integral de combate al crimen organizado”. Fue entonces cuando el procurador Medina Mora hizo explícito su desacuerdo con que el Ejército regrese a los cuarteles.