La obra extiende temporada en el teatro Coyoacán
Última sesión, análisis sobre la depresión y la ética profesional
Como llega, la depresión se va: en cualquier momento, pero esa condición requiere de ayuda y no sólo de un “échale ganas” que puede generar el efecto contrario, expresó la sicóloga Araceli Alonso, productora de la obra Última sesión, que extenderá su temporada hasta el 16 de diciembre, en el teatro Coyoacán, con las actuaciones de Griselda Contreras y Joseluis Canales, bajo la dirección de Toño Muñiz.
Es una obra de gran actualidad, con una moraleja: “Para dejar de sufrir no es necesario que mueras…”, escrita por el propio Canales, quien fue auxiliado en la redacción del texto por Alonso. Aparte de seguir apoyando y donando parte de la taquilla a la Fundación Ojos que Sienten, los creadores y partícipes de esta puesta en escena harán lo propio para otras fundaciones, como Aquí Nadie Se Rinde, Albergue La Esperanza y Casa Hogar Nueva Vida.
Son cuatro personajes unidos por el miedo, la necesidad de rescatar y ser rescatados; que representan el amor y el odio, la búsqueda de la libertad y la cárcel que cada quien termina por elegir, la vida y la muerte, la lealtad y la traición, la salud y la enfermedad emocional.
Alonso añadió que los asistentes salen con información sobre lo que es la depresión, el suicidio (una depresión llevada al extremo”), la ética profesional y otros. Al mismo tiempo pasan un buen rato, porque hay mucho humor negro, lo cual da un equilibrio al guión.
La obra, añadió, es para todo público, porque cada quien se identifica con algo de lo que se ve. Pero, por supuesto, no estamos hablando de niños. Hay humor negro, que es muy valioso en la vida, pues la risa, está demostrado, es terapéutica”.
Última sesión. Teatro Coyoacán, Eleuterio Méndez 11, Churubusco, 5688-2314. Viernes y sábados a las 20:30, y domingos a las 19:30 horas. Donativo: 200 pesos.