Propuesta de Ssa disparará gasto de laboratorios, dice
Rechaza AMIIF negociar precios de medicamentos
La iniciativa busca hacer accesibles fármacos de patente
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El gobierno federal y las empresas farmacéuticas no logran ponerse de acuerdo para fijar el precio de los medicamentos de patente. Esta situación ha generado que diversas entidades de salud paguen montos diferentes por los mismos fármacos
Foto: Ap
La propuesta de la Secretaría de Salud (Ssa) para crear la comisión coordinadora para la negociación de precios de medicamentos, en particular los de patente, ya recibió las primeras respuestas de la industria farmacéutica, y no son favorables. Los empresarios de esta rama consideran que la iniciativa generará incertidumbre jurídica, trámites adicionales y erogaciones económicas extraordinarias para los laboratorios.
La Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) recordó que la propuesta se desprende del compromiso firmado en febrero pasado por los laboratorios, asociaciones y colegios de medicina con el gobierno federal para garantizar el acceso a los medicamentos. Sin embargo, señala que también se convino en crear grupos de trabajo para lograr acuerdos y acciones conjuntas, pero hasta el momento los temas del proyecto no han sido objeto de revisión.
Sin señalar directamente la unilateralidad de la iniciativa, el organismo reiteró que “la concertación es el mejor camino para establecer acciones y compromisos en beneficio de la salud, de los servicios públicos” y de los pacientes.
El proyecto –que se encuentra en revisión en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) desde el pasado 11 de octubre– plantea que el nuevo organismo se encargue de negociar año con año el costo de las medicinas que compra el gobierno, en particular las protegidas por patente (La Jornada, 13/10/07).
Con ello se solucionaría el problema que enfrenta el sistema nacional de salud, pues las instituciones y entidades federativas pagan diferentes precios por un mismo producto.
Postura de laboratorios
Debido a que la AMIIF considera que el proyecto impone trámites y gastos adicionales a los laboratorios, pidió a la Cofemer que niegue la solicitud de exención de la manifestación de impacto, planteada por la Ssa.
Además de integrar expedientes con la información que requiera la nueva comisión, el proyecto confiere a ésta facultades que limitarían la actuación de dependencias y entidades federales prestadoras de servicios de salud en sus adquisiciones de medicamentos. “Esto genera incertidumbre en cuanto a los alcances que pueda tener el acuerdo en los procesos de adquisiciones”, señaló la AMIIF.
De hecho, señala que existe el riesgo de que las compras sean obstaculizadas o condicionadas a que la comisión fije un precio. También advierte que si bien el proyecto indica que habría una “negociación de precios”, omite explicar cuál sería el instrumento para lograrla y las consecuencias en caso de que alguna empresa no llegue a cierto consenso sobre determinado producto.
El laboratorio Pfizer se pronunció en el mismo sentido, al asegurar que el proyecto de la Ssa es impreciso y tendrá efectos negativos en la industria, pues no especifica las condiciones y plazos en que deben realizarse las negociaciones y tampoco precisa algo sobre la documentación relativa al resultado de dichas negociaciones.