El claustro de sor Juana acoge exposición del tema

Jóvenes inquieren al arte sobre el acto de traicionar

Traición es la segunda parte de la serie titulada Dos XX

Miranda Romero

Traicionamos cuando mentimos, cuando ponemos el cuerno, cuando matamos, cuando escondemos, cuando olvidamos. Este es el tema central de Traición, la segunda parte de la serie Dos XX que se inició el año pasado con la exposición Emergiendo de las sombras y que un grupo de jóvenes talentos propone que recorra de manera itinerante diversas ciudades. En 2006 fue a Londres para regresar con éxito a la ciudad de México; ahora, tras pasar por Londres y Glasgow llega al Distrito Federal (curada por Katri Walker) para presentarse del 27 de octubre al 17 de noviembre en el museo Óyeme con los Ojos, de la Universidad del Claustro de Sor Juana.

El grupo está integrado por Andrea M. Medina, Beatriz Canfield, Iván Avilés, Javier Areán, Miho Hagino, Mónica Espinoza, Naim Rahal y Paulina del Paso. Como actividad paralela, la obra Humana, de Fernando Aceves, que estuvo en Londres se presenta ahora en Vietnam, pronto lo hará en Nueva York y terminará en México en febrero de 2008.

Su productor, Jon Bonfiglio, y los artistas Javier Areán y Beatriz Canfield comentan sobre la exposición.

Bonfiglio: “Tratamos de buscar un tema que tuviera que ver con lo que es el ser mexicano o latinoamericano y su relación con la vida cotidiana, con el mundo de afuera; la traición ha sido un elemento muy importante aquí en México, a lo largo de su historia. La traición es algo que ocurre en la vida de cada uno de nosotros y es una palabra que vale la pena repensar. Creo que pensamos demasiado que la traición es una cosa obvia, se toma como algo sencillo y negativo, pero en realidad es algo más complicado y estoy tratando de ver lo que traición quiere decir para parte del arte contemporáneo”.

Regreso a Ítaca

Areán: “Participé en la primera parte de la obra en 2006 y participo de nueva cuenta en 2007; me invitaron a crear una obra específicamente en Londres. Estuve dos semanas en un estudio para trabajar una pieza basada en un grabado del siglo XVI, en el que se muestra cómo transportaban a los esclavos negros a América, específicamente a Venezuela. Lo que se ve en el grabado es un corte superior del barco donde están todos los esclavos apilados; esa imagen me parecía poderosa y significativa, y tenía mucho que ver con la traición a nivel de género humano”.

Canfield: “Empecé dándole la vuelta al concepto de traición y encontré que deseaba trabajar sobre el feminicidio en México; hice toda una investigación sobre el tema hasta llegar al punto de aterrorizarme y pensé que por ahí no iba, que no era necesario tener tanta información, saber tanto para poder realizar una pieza de videoarte. No es un video como tal, nunca uso el material para que se proyecte sobre una pantalla plana y que funcione así; a partir del espacio fue en que se fue gestando el proyecto, de ahí nace la idea del feminicidio, del espacio. Hago un recorrido de piedras que simbolizan a las mujeres y al final esta la proyección de la mujer”.

Canfield asume el reto de la obra como un desafío. “No todas las veces tenemos la posibilidad de crear para un sitio específico; hay que estar abierto a descubrir, a resolver; hay que improvisar, no debemos quedarnos con la imagen de la otra exposición”, señala En tanto, Bonfiglio dice que cada obra “sale de un viaje personal y no solo tiene que ver con la pieza, pues ésta no es el final del proceso”.

Areán: “Ítaca es regresar a casa, es una buena temática, pues la exposición parte de México, va a Londres, Barcelona, Tokio, Nueva York y regresa a México.”