La región es la más emocionante, pues se sacude la dominación imperialista, dice
Elogia Chomsky a maestros de Oaxaca y la integración en Latinoamérica
Inauguran en la entidad el segundo Congreso Nacional de Educación Indígena e Intercultural
Oaxaca, Oax., 25 de octubre. Noam Chomsky, lingüista, profesor y escritor estadunidense, saludó ayer a los “maestros valientes de Oaxaca” por su trabajo profesional en la educación indígena, pero sobre todo por encontrarse en “una lucha de gran envergadura”, no sólo en la entidad, “sino como parte de la lucha mundial”.
Su movimiento “es particularmente impactante en estos momentos en toda Latinoamérica”, afirmó en un mensaje en video enviado especialmente al acto de apertura del segundo Congreso Nacional de Educación Indígena e Intercultural, que se celebró en el teatro Macedonio Alcalá, en el centro de esta ciudad.
En el encuentro, en el que participan unos 400 delegados de pueblos indígenas de 16 estados del país, además de Estados Unidos, Guatemala, Ecuador y Chile, tiene como propósito intercambiar y presentar experiencias concretas, avances de investigación y propuestas innovadoras, así como articular esfuerzos para lograr una educación culturalmente pertinente y digna para los pueblos originarios.
El acto fue inaugurado por Erasmo Palma, indígena rarámuri, violinista, ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2002 en el campo de artes y tradiciones populares.
En lengua rarámuri, Palma invitó a los participantes a “cuidar lo nuestro, a aprender mucho y a ser más hermanos. Somos de una sola madre, somos de una sola tierra. Vean a sus alumnos como si fueran sus propios hijos. Matéteraba (Gracias)”.
Noam Chomsky, crítico del neoliberalismo, socialista libertario y simpatizante del anarcosindicalismo, como se describe a sí mismo, expuso que América Latina se ha convertido “en el lugar más emocionante del mundo por primera vez en la historia moderna”, ya que después de medio milenio, los países de esta área “empiezan a moverse hacia un importante nivel de integración” en vez de “estar separados entre sí y dominados por poderes del imperialismo”.
La integración, sostuvo, “es una condición previa para lograr la independencia y la autodeterminación”.
Destacó que los países latinoamericanos “también están empezando seriamente a movilizarse para superar la verdadera maldición” del continente, “la de la enorme brecha, sin precedente en el mundo, entre una pequeña elite de enorme riqueza y una vasta masa de gente profundamente empobrecida” con correlaciones raciales y étnicas.
Expuso que el papel de los pueblos indígenas ha sido especialmente impactante, porque “han sido el sector más reprimido y marginado durante siglos, hasta en países donde son la mayoría de la población”.
Pero finalmente “se están organizando, exigiendo sus derechos y obteniendo logros extraordinarios, desde el Altiplano boliviano hasta el estado de Chiapas, y también en otros lugares”.
A su juicio, la organización de los pueblos indígenas “es un avance sumamente importante e impactante”, porque “echa para atrás 500 años de historia miserable y fea, revitalizando las lenguas, las culturas y los conocimientos técnicos”.
El fundador de la gramática generativa transformacional, sistema para abordar el análisis lingüístico, subrayó que estas formas de organización social emergidas de las propias tradiciones de los pueblos indígenas están siendo adaptadas al mundo moderno, “y así los avances son sumamente emocionantes”.
Carlos Montemayor, escritor, poeta y promotor de las letras indígenas, afirmó por su parte que uno de los grandes equívocos históricos desde la época de la Colonia hasta nuestros días “es pensar que a menor número de indígenas, más progreso”, pues “continúa siendo práctica velada de los actuales gobiernos”.
Durante su conferencia magistral, dijo que las políticas públicas de los gobiernos deben surgir a partir de la presencia y capacidad, y de la organización y unión de los pueblos indígenas. “No podemos esperar un cambio en la elección de los gobernantes”, asentó.
Puso como ejemplo de la organización y la capacidad de los pueblos indios, la inclusión de sistemas pedagógicos propios en la educación indígena de México.
Requirió a los participantes trabajar seriamente pues, “muchos estamos atentos a lo que la educación indígena, desde la práctica de la autonomía, pueda ofrecer”.