Tienen fallas estructurales o están sobre grietas, asegura Prosoc
En riesgo, 450 unidades habitacionales en el DF
Están ubicadas en Iztapalapa, Azcapotzalco y GAM, principalmente
En el marco de una áspera comparecencia, la titular de la Procuraduría Social del Distrito Federal (Prosoc), Clara Brugada Molina, aseguró que 450 unidades habitacionales de esta ciudad sufren fallas estructurales o bien están sobre grietas, lo que constituye un riesgo para las cerca de 50 mil familias que las habitan.
Ante diputados de las comisiones de Administración Pública Local, y de Vigilancia, de la Asamblea Legislativa, y en entrevista posterior, la funcionaria precisó que de ese total, 10 unidades están ya catalogadas como de “riesgo crítico”, en las cuales se tiene que dar la intervención inmediata de las autoridades capitalinas para salvaguardar la integridad física de sus moradores.
Citó, entre ellas, las unidades habitacionales de Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, donde hay “grietas muy severas”; Campamento Ferrocarriles y Jardines Ceylán, en Azcapotzalco, así como Lindavista Vallejo II y SCT Vallejo, en la Gustavo A. Madero.
Brugada Molina señaló que para hacer frente a esa situación se estableció coordinación con las secretarías de Protección Civil y de Obras para que puedan firmarse convenios de colaboración e intervenir en esas unidades, que constituyen 30 por ciento de las mil 12 que están atendiendo con el presupuesto público y los programas que opera la Prosoc.
Al ampliar esta información, la procuradora social dijo que pedirá a la ALDF que para 2008 le asigne “recursos exclusivos” para atender la problemática de las grietas y las fallas estructurales en las 450 unidades habitacionales, con énfasis en el conjunto de las 10 más críticas, de manera que se pueda hacer los estudios geotécnicos necesarios; y en los casos que ya se tengan iniciar las obras de restructuración y en otras para financiar acciones de evacuación de los condóminos en tanto se aplica la estrategia de rescate de los inmuebles.
Mencionó que entre los retos que se tienen a corto plazo está tener un atlas de riesgo de las unidades habitacionales, y sobre lo que ya se está trabajando.
–Entonces ustedes destinarían recursos para todas esas obras –se preguntó a la funcionaria.
–Lo que proponemos no significa que la Prosoc tenga que dar el dinero. Si intervienen las secretarías de Protección Civil, Obras y Prosoc los tres podemos aportar recursos y hacer una bolsa de recursos para atender esas unidades con mayor riesgo.
La comparecencia de Clara Brugada estuvo caracterizada por la rispidez y la confrontación entre los diputados perredistas de las corrientes antagónicas Nueva Izquierda (NI) –representada en la comparecencia por Elba Garfias y Sergio Miguel Cedillo– y la del G-14, en la que se integran los diputados de Izquierda Democrática Nacional, Izquierda Social y Unidad y Renovación. Y mientras los primeros insistían en criticar el posible uso político de los programas de la Prosoc, los segundos regresaban, uno a uno, los golpes que recibía la procuradora social.
Incluso, el punto más candente de la sesión se vivió cuando ya terminado el encuentro Garfias y Cedillo insistían con Brugada en sus opiniones, por lo que Agustín Guerrero, de IDN, se les aproximó con un volante en la mano en el que René Arce –líder de NI– promueve la afiliación a un programa de abasto a “muy bajo costo”.
–Esto sí es clientelismo –les increpó Guerrero mientras les extendía la hoja, momento que aprovechó Garfias para arrebatárselo y guardarlo en los papeles que tenía entre sus brazos.
El perredista le exigió que se lo devolviera. “No seas abusiva...”, le dijo mientras trataba de arrebatárselo de sus documentos, por lo que manotearon. Al advertir esta situación Cedillo le reclamó a Guerrero: “Te pido más respeto a Elba, más respeto y déjala pasar”.
Comenzaron los empujones, manoteos y reclamos. “Dáme el volantito”, insistía Guerrero, mientras Elba Garfias lo empujaba para abandonar el salón. El desencuentro no llegó a mayores.