“Deleznable”, la violencia contra la adolescente inmigrante: Rodríguez Zapatero
Ordena la justicia española detener a joven que atacó a una ecuatoriana en el metro
El presidente Rafael Correa advierte que “actuará con firmeza para evitar la impunidad”
Sergi Xavier será procesado por trato vejatorio y lesiones con el agravante de racismo
Ampliar la imagen Sergi Xavier, de 21 años, ayer en un bar cerca de su casa en Santa Coloma de Cervello, noreste de España. Un juez ordenó su detención preventiva por haber insultado y golpeado a una inmigrante ecuatoriana Foto: Ap
Ampliar la imagen Protesta frente a la embajada de España en Ecuador, en repudio al ataque de una connacional en el metro de Barcelona Foto: Ap
Madrid, 24 de octubre. El gobierno de España ordenó hoy la detención de un joven que atacó recientemente a una menor ecuatoriana de 16 años en el metro de Barcelona, en el último de los incidentes de este tipo que van en aumento en España contra la comunidad de inmigrantes y que desató una enérgica protesta del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien afirmó que “actuará con firmeza parta evitar la impunidad” en el caso que ha sido calificado de racista y xenófobo.
El incidente ocurrió el 7 de octubre cuando un joven de 21 años, identificado como Sergi Xavier, insultó a la adolescente ecuatoriana, le tocó el pecho y le propinó una patada en la cara y un puñetazo en la boca. La imagen, registrada en la cámara de seguridad tren, fue difundida por medios audiovisuales.
Sergi Xavier, que argumentó que “iba borracho”, ya había sido detenido el viernes pero el juez lo dejó en libertad provisional en espera de juicio, aunque lo acusó del delito de lesiones con la agravante de motivos racistas porque la parte acusadora no solicitó otra medida. Además, el fiscal no asistió a la declaración del imputado y la menor no compareció a declarar.
El gobierno de Ecuador, a través de sus sedes diplomáticas en Madrid y Barcelona, protestó ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por la libertad del agresor con cargos, y este día, el ministro de Justicia español, Mariano Fernández Bermejo, anunció que la justicia pidió prisión preventiva para el joven, y su procesamiento por los delitos de trato vejatorio y lesiones con el agravante de racismo.
El ministro, quien destacó que la ausencia del fiscal en la indagatoria que se le tomó al agresor “es una cuestión que debe ser investigada”, dijo que la detención del agresor se ordenó para asegurar que estará presente en la declaración de la adolescente el viernes, ya que puede existir riesgo de fuga.
La ministra del Exterior de Ecuador, María Fernanda Espinosa, quien viajó a Barcelona, aseguró que el gobierno de su país llegará hasta las últimas consecuencias para que Sergi Xavier sea castigado, e indicó que se contrató a un bufete de abogados para que caiga todo el peso de la ley sobre él.
A su vez, el presidente del gobierno español, el socialista José Rodríguez Zapatero, calificó de “deleznable” el ataque contra la menor, que pudo hablar por teléfono con el presidente Correa, quien insistió en que Ecuador actuará con firmeza para evitar la impunidad.
Los ecuatorianos, que representan la mayor comunidad de inmigrantes latinoamericanos en España, convocaron para mañana a una manifestación de repudio en Barcelona.
El aumento de la población de migrantes en España, que representa unos dos millones de personas, y 10 por ciento de la población total del país, también ha provocado un incremento de los grupos neonazis o extremistas de derecha que enarbolan un discurso tremendista contra los “extranjeros” como la gran “amenaza” a la que hay que enfrentar.
En las últimas semanas ocurrieron al menos tres hechos que revelan el problema de la convivencia entre españoles y migrantes: el primero, el desalojo y destrucción por parte de la policía municipal de Madrid de más de 40 casas de rumanos que vivían en un chabola o ciudad perdida de la periferia de la capital, lo que provocó choques que dejaron más de 40 heridos y nueve detenidos.
En un segundo incidente, un médico negro de origen cubano fue víctima de discriminación cuando viajaba en un tren en las cercanías de Barcelona por parte del revisor del ferrocarril, y el tercero, el ataque a la adolescente ecuatoriana.