Falta infraestructura para almacenamiento
Podrían perderse 6 millones de toneladas de maíz blanco
El dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Cruz López Aguilar, aseguró que al menos 2.5 millones de los 6 millones de toneladas de maíz blanco de sobreproducción podrían perderse debido a la falta de infraestructura de almacenaje en el país.
Explicó que, según datos de la Secretaría de Agricultura, la producción de maíz blanco será de 22 millones de toneladas, de las cuales 16 millones son de autoconsumo, además de que hay 6 millones por comercializar, pero no hay suficiente infraestructura para dichas existencias.
En la firma del convenio de la CNC con la Industria de Derivados Alimenticios y Químicos del Maíz para la compra de 1.2 millones de toneladas de variedad amarilla bajo el esquema de agricultura por contrato, Cruz López exigió al gobierno federal iniciar las acciones necesarias para crear una reserva estratégica del grano.
A su vez, el dirigente de la Confederación Nacional de Productores de Maíz de México-CNC, Efraín García Bello, reprochó a las administraciones panistas porque “le apostaron a la división de las organizaciones con su intolerancia; no aprovecharon la posibilidad de renegociar el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y devaluaron el Acuerdo Nacional para el Campo”.
Agregó que los 15 años de desgravación arancelaria y de administración de cupos sólo fueron una gran espera, mientras las políticas públicas siguieron alejándose del campo, ya que en ese lapso se desmantelaron instituciones y se atendieron la coyuntura sexenal y los procesos electorales, pero se dejó en el abandono a los campesinos.
Ante este panorama adverso, los productores de la CNC entraron al esquema de agricultura por contrato a partir de 2001. Ello propició un crecimiento por encima de 600 por ciento de la producción de maíz blanco, pero se olvidó la producción de la variedad amarilla.
El alza de los precios internacionales del grano en los últimos meses de 2006 y en el primer semestre de este año sorprendió a todos y se generaron falsas expectativas entre los campesinos, quienes no reciben directamente los beneficios de esos incrementos.
Lo grave es que el Estado no ha reaccionado ante la situación y no hay una estrategia para reforzar la producción del maíz amarillo. “La preocupación para 2008 no está en el lado de los precios, sino en que el Estado no ha reaccionado a esos cambios y no ha ajustado su política pública”.