El aumento hace aún más difícil la competencia ante las empresas extranjeras
Alza al precio de combustible complica situación de las aerolíneas nacionales
Las afectadas proponen que se les permita comprar turbosina directamente a Pemex
De las 115 aerolíneas nacionales que operan en el territorio mexicano, un número considerable se ven amenazadas de seguir compitiendo frente a las internacionales, debido a que Aeropuertos y Servicios Auxiliares, del año 2000 a octubre de 2007, ha incrementado en poco más de 300 por ciento el precio de los combustibles con que abastece al sector aéreo nacional.
Información oficial revelada por ASA, cuyo director general es Ernesto Velasco León, permite saber que el precio de la turbosina en los últimos siete años ha sufrido un incremento de 319.56 por ciento, al pasar de 2.30 a 7.35 pesos por litro, situación que pone en desventaja a la aviación mexicana, que tiene obligadamente que cargar combustible en las 63 estaciones que la paraestatal opera en el territorio nacional.
Frente a esta situación, Javier Christlieb, presidente de la Cámara Nacional de Transporte Aéreo (Canaero), reitera la conveniencia de que sean las propias aerolíneas las que compren directamente de Petróleos Mexicanos (Pemex) el combustible, situación que evitaría que ASA continúe siendo un intermediario que encarece el precio de los hidrocarburos “al aplicar dos recargos; uno que es el flete y otro el suministro”.
Para la Canaero el precio actual de la turbosina, que ayer sufrió un incremento de 33 centavos por litro, al pasar de 7.02 a 7.35 pesos, el costo actual del combustible representa entre 20 y 25 por ciento del costo de operación de las empresas aéreas, “situación que constituye una carga muy onerosa para sus finanzas y que en un momento dado puede contribuir a sacar de la competencia a líneas nacionales frente a aerolíneas extranjeras”.
Según Christlieb, la propuesta de la Canaero, presentada ante ASA, para que sean las propias aerolíneas las que tengan relación directa con Pemex y sean las encargadas de comercializar los combustibles, rentarían los depósitos y ductos que almacenan los hidrocarburos y el sistema de abastecimiento a pie de avión en el aeropuerto capitalino. En su opinión, lo anterior repercutiría favorablemente en el costo de la turbosina, que disminuiría de precio al dejar de ser ASA un intermediario.
Aparte, es de señalar que documentos oficiales de ASA permiten conocer que las 115 empresas con las que tiene contacto comercial la citada paraestatal, en materia de abastecimiento de carburantes para aviones, tenían un adeudo global, a agosto de este año, de casi 2 mil millones de pesos. Pemex informó recientemente de una caída en sus entradas globales de 2 mil millones de dólares, durante los primeros nueve meses de 2007, al no poder mantener el volumen de ventas registrado el año pasado, pese al incremento del precio internacional del crudo.