Crece la tensión en Bolivia por el bono para ancianos
Garantizada, la estabilidad del gobierno de Evo Morales, asegura el ejército
La Paz, 23 de octubre. En medio de un aumento de la tensión entre el gobierno de Bolivia y de las fuerzas de la derecha y la oligarquía regional debido a la propuesta del Ejecutivo de otorgar un bono a los ancianos, las fuerzas armadas advirtieron estar en “capacidad suficiente” de “garantizar la estabilidad del gobierno legalmente constituido” del presidente Evo Morales.
La comandancia de las fuerzas armadas aseveró en un comunicado que “los prefectos de los departamentos no forman parte de la estructura de mando” dentro de la institución, que dependen del presidente constitucional de la república, quien es capitán general y ejerce el mando a través del ministerio de la Defensa Nacional y “operativamente mediante el comando en jefe”.
Las fuerzas armadas respondieron así a la aseveración del prefecto cruceño, Rubén Costas, quien al encabezar la semana pasada la “retoma” del aeropuerto de Viru Viru, afirmó que “el único comandante de este pueblo… soy yo”, buscando descalificar al presidente Morales y la presencia de tropas en el aeropuerto.
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, negó a su vez que haya tropas extranjeras en Bolivia, en respuesta al reclamo de la víspera de los prefectos (gobernadores) de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Cochabamba, de retirar las “fuerzas militares extranjeras que se encuentran interviniendo” en asuntos internos del país.
Esto, por la supuesta injerencia de militares venezolanos en la ocupación por la Fuerza Aérea Boliviana del aeropuerto cruceño de Viru Viru, ordenada por el gobierno ante irregularidades en la administración de la terminal aeroportuaria. San Miguel consideró que esa demanda tiene “un afán claramente político y mediático”.
Citó que el único personal castrense extranjero en el país se da en el contexto de convenios bilaterales de capacitación o cooperación, entre los que citó a Estados Unidos, Perú, Argentina, Brasil y Venezuela. De los tres últimos dijo que hubo unos 100 militares coadyuvando en la atención de desastres naturales en el Beni.
Quedan, dijo, sólo tres venezolanos con maquinaria donada por ese país, que están trabajando en este departamento en la construcción de un muro de contención, que ya tiene un avance de seis kilómetros, para evitar más inundaciones en la ciudad de Trinidad.
En Cochabamba, cientos de hombres y mujeres de la tercera edad marcharon exigiendo que el Congreso apruebe el pago del Bono Dignidad –proveniente de un impuesto a los hidrocarburos– y advirtieron con medidas de presión si el Senado lo traba.
También en barrios de Santa Cruz y otras ciudades se preparan movilizaciones de apoyo al proyecto de Morales, que la Cámara de Diputados discutía esta tarde y que se prevé sea aprobado por la bancada del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
La alianza opositora derechista Poder Democrático y Social (Podemos), que tiene mayoría en el Senado, advirtió que no se aprobará el proyecto oficial, ya que el citado bono debe ser cubierto con recursos del gobierno nacional.
Al mismo tiempo, sectores universitarios de la derecha protestaron contra esa “confiscación” en Santa Cruz, incluyendo una huelga de hambre de una veintena de estudiantes y el rector. En Trinidad, iniciaron algunos bloqueos en calles de la ciudad.
En Sucre, el Comité Interinstitucional por la Capitalidad, presidido por el rector de la universidad, Jaime Barrón, convocó para el jueves a un paro departamental en defensa de los recursos que reciben del impuesto a los hidrocarburos y por el traslado de la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo de La Paz a esa ciudad.