Ratifican condena a asesino de una monja en Brasil
Belem, Brasil, 23 de octubre. El asesino confeso de la monja estadunidense Dorothy Stang fue condenado a 27 años de cárcel, pena que confirmó la impuesta hace casi dos años, en el primer juicio realizado en la amazónica ciudad brasileña de Belem.
Al final de una sesión que se prolongó por 14 horas, el jurado declaró culpable a Rayfran das Neves Sales, acusado de ser el autor de los seis disparos que ultimaron a la misionera de 73 años en febrero de 2005.
Durante el juicio, Neves Sales sostuvo que asesinó a Stang porque se sentía “amenazado” por la monja, y negó que hubiese practicado el crimen por encargo de hacendados de la región de Anapú, en el amazónico estado de Pará.
El jurado, sin embargo, aceptó la tesis de la fiscalía, que sostuvo que Neves Sales mató a la monja por encargo de los hacendados Vitalmiro Bastos de Moura y Regivaldo Pereira Galvao, quienes le habrían prometido una recompensa equivalente a 25 mil dólares.
El Ministerio Público afirmó que los hacendados de la región estaban disgustados por la labor social de Stang.
Rayfran das Neves Sales ya había sido juzgado por el crimen en diciembre de 2005, cuando fue condenado a 27 años de cárcel, pero esa pena, por ser superior a 20 años, le dio derecho automático a un recurso, según establece la legislación brasileña.
El nuevo juicio al hacendado Vitalmiro Bastos Moura, condenado en 2005 a 30 años de cárcel, debería iniciarse el jueves, pero fue aplazado hasta 2008, anunció hoy la corte.
En tanto, un ciudadano suizo fue detenido acusado de insultos racistas contra una funcionaria de una aerolínea brasileña en el aeropuerto de Río de Janeiro.
De acuerdo con testigos, Davide Bianchi, irritado por la demora en la salida de su vuelo, llamó macaca (mona) a una empleada negra de la compañía. En Brasil el racismo es un delito sin derecho a fianza.