En mensaje con dedicatoria, formula severa crítica a la gestión de Espino en el PAN

Germán Martínez: en el PAN no hay cabida para quienes generen división

“Ya es hora de terminar con radicalismos y extremismos que nos desunieron”, señala

Ciro Pérez Silva

En el PAN no hay espacio para grupos o personas que generen divisiones que den ventaja a los adversarios políticos, como fue el caso de las elecciones en los estados de Aguascalientes y Yucatán, advirtió Germán Martínez, quien se perfila como candidato único a la elección para el relevo de la dirigencia del partido blanquiazul.

En conferencia de prensa, acompañado de Carlos Medina Plascencia, quien perdió la presidencia nacional del PAN frente al actual dirigente hace poco menos de tres años, Germán Martínez enfatizó su respeto por la decisión de Manuel Espino de no buscar su relección.

“Fue una decisión personal; yo qué puedo hacer”, respondió Germán Martínez con una sonrisa, al pedírsele su opinión respecto de esta declinación del duranguense, quien le deja el camino libre hacia la jefatura del partido

A lo largo de la conferencia, pero sin llamarlo por su nombre, Martínez Cazares hizo reiteradas alusiones a la dirigencia de Espino Barrientos, a quien responsabilizó de la falta de unidad que les hizo perder al menos dos gubernaturas; censuró el excesivo protagonismo del duranguense, lo cual provocó constantes enfrentamientos entre grupos del blanquiazul y el consecuente alejamiento de este partido de la sociedad y con los funcionarios públicos, desde presidentes municipales y gobernadores hasta el Presidente de la República.

Germán Martínez llegó a la casa de campaña luego de reunirse con el guanajuatense Medina Plascencia, quien en privado, primero, y luego en público, ofreció su apoyo al aspirante a la dirigencia del PAN, a quien calificó de “hombre que puede unir al panismo nacional”, al tiempo que reiteró su decisión de no aceptar cargos ni en el servicio público ni en su partido.

“Yo le he dicho a Germán Martínez, como le dije en su momento al Presidente de la Republica, que no se necesita tener un cargo público para ayudar a la transformación del partido y del país”, subrayó el guanajuatense.

Martínez Cazares se negó a polemizar con Espino, quien la víspera lo acusó de convertirse en el ariete de Felipe Calderón para que su grupo se haga del partido, reproduciendo la imposición y el dictado de la línea que caracterizó al priísmo, aunque el ex titular de la Secretaría de la Función Pública convino en que el panismo se baje de ese caballo y se suba a otro.

“No voy a polemizar con el presidente del partido, pero ya es hora de que llegue otro grupo al PAN que termine con los radicalismos y posiciones extremistas que nos desunieron. Necesitamos un partido que hable más de políticas públicas, que subordine su actuación interna más a los logros del gobierno que a cuestiones internas, necesitamos un partido que se aleje de fundamentalismos que dividen, somos un partido de centro humanista”.

Mientras tanto, trascendió en la sede nacional del PAN que el senador Felipe González “está evaluando” si se inscribe o no como candidato, mientras los propios panistas prevén que el diputado federal Gerardo Priego, quien hace unos días manifestó su interés de participar en la contienda, también se haga a un lado.

El ex titular de la Función Pública dijo también que “habrá muchas caras nuevas” en la integración del Comité Ejecutivo Nacional de su partido.

Mucho antes de la elección, pero ya con la sensación de triunfo, Germán Martínez profetizó que el PAN no sólo ganará la gubernatura de Michoacán con Salvador López Orduña, sino que recuperará un número importante de municipios. “Como nunca, la elección de Michoacán está al alcance de la mano de Acción Nacional. Vamos a cuidar este triunfo que debe conformarse”, subrayó, luego de destacar que el abanderado blanquiazul tiene más de cinco puntos de ventaja sobre el candidato del PRD, Leonel Godoy, y diez más que el priísta Jesús Reyna.

Por la noche, en la sede nacional de Acción Nacional tuvo lugar un concierto con el Tri de Alex Lora, como parte del concurso que organizó meses antes el propio Gerardo Priego para promover la creación musical entre los jóvenes panistas, cuyos mejores representantes fueron teloneros del popular grupo mexicano.