Scorsese, el primero en pedir el catálogo: coleccionista
Subastan casi mil carteles de cine underground de los 60 y 70
París, 22 de octubre. Un plato volador en un fondo rojo de Supermán contra la invasión de los marcianos, una amazona sensualmente vestida de piel de pantera en Lana, diosa de la Jungla o Luchadores de match mexicanos: unos mil carteles de cine underground de los años 60 y 70 fueron subastados el lunes en la casa de ventas Drouo de París.
“El primero que me pidió el catálogo fue Scorsese, es un admirador absoluto”, relató Jean Pierre Dionnet, que vende una parte de su colección (posee 50 mil piezas, entre libros, discos y afiches), reunida a lo largo de 40 años.
Dionnet, periodista de 60 años de edad, entusiasta experto en cine de cómics y rock, fue uno de los fundadores del periódico Métal hurlant, y es conocido en Francia por su participación en emisiones de televisión dedicadas a la música o al cine.
“Martín Scorsese se considera un historiador del cine, le gusta rescatar todos los objetos que tienen que ver con el cine, y restaurarlos”, dijo.
Otro incondicional es el director mexicano Guillermo del Toro, “que colecciona lo extraño, lo fantástico, o lo que se le parece”, explicó.
Por su parte, “Quentin Tarantino busca lo que concierne a las películas que marcaron su infancia, al igual que Francis Coppola, quien está verdaderamente obsesionado por El ladrón de Bagdad”, manifestó entusiasta Dionnet.
“No soy un verdadero coleccionista, soy un acumulador, una persona curiosa que compra toneladas de cosas, todo lo que concierne a la literatura popular, la ciencia fricción, los cómics, las artes decorativas…”, afirmó Dionnet.
Amante del cine, Dionnet recordó –pero sin nostalgia, palabra que detesta– los tiempos heroicos en que “los defensores del cine clásico se burlaban de nosotros cuando íbamos a ver las películas de Terece Fisher o Sergio Leone”.
Hoy las cosas han cambiado, porque el cine popular es ensalzado por la crítica elitista que durante mucho tiempo lo despreció, estimó.
Parte de los afiches vendidos proceden de los viajes del coleccionista por Asia, Estados Unidos y Europa.
El resultado es una subasta de los más diversos orígenes.
El lote Luchadores match mexicanos, que contiene ocho piezas (carteles y revistas) se subasta con un precio base de 50 euros, mientras Todo y cualquier cosa, enorme mezcolanza de obras sobre el cine, del sexo a la Biblia, pasando por James Dean, lote de unas 60 piezas, se propone a 200 euros.