Ejercicio plástico será restaurado “a la vista del público” cerca de la Casa Rosada
Trasladarán mural de Siqueiros a a la sede presidencial de Argentina
Buenos Aires, 22 de octubre. El gobierno del presidente Néstor Kirchner anunció el traslado del gran mural del pintor mexicano David Alfaro Siqueiros Ejercicio plástico, que se mantuvo durante años guardado en contenedores, convirtiéndose en una verdadera leyenda. Será ubicado para su restauración en un espacio subterráneo ubicado a espaldas de la Casa Rosada (presidencial),donde funcionó antiguamente la Aduana vieja.
Cumpliendo con el compromiso de “preservar el patrimonio histórico y cultural del país y de América Latina”, el gobierno determinó que la restauración y recuperación se hará “a la vista del público”, en un predio bajo control de la casa de gobierno, como anunció ayer la cancillería argentina.
La también Aduana de Taylor, considerada sitio fundacional de Buenos Aires, y que está dentro del ámbito de la Casa Rosada, será el lugar de la resurrección del mural aprisionado durante más de 16 años en las frías texturas de los contenedores, donde resistió casi milagrosamente la erosión de tiempos y humedades.
El gobierno de México había comprometido su ayuda durante la visita que realizaron el presidente Néstor Kirchner y su esposa, la senadora Cristina Fernández, en julio pasado, especialmente en apoyo técnico y financiero, lo que acaba de ratificar la embajadora mexicana aquí, Cristina de la Garza Sandoval.
La diplomática envió una carta a la presidencia manifestando la firme voluntad de su gobierno de colaborar en el rescate de esta obra excepcional.
Considerado una de las obras más importantes de la historia del arte de América Latina, Ejercicio plástico fue pintado en 1933 en una casa de fin de semana del empresario periodístico Natalio Botana.
Con Siqueiros colaboraron los artistas argentinos Lino Eneas Spilimbergo, Antonio Berni y Juan Carlos Castagnino, y el uruguayo Enrique Lázaro, lo que para el gobierno argentino significa además el rescate de una obra latinoamericana por este trabajo conjunto de grandes artistas de tres países.
Pintada en un sótano, en un espacio circular, la obra de gran belleza, sufrió diversas vicisitudes, desde el intento de borrar el mural, lo que no fue posible, hasta pintarla para ocultar su belleza “inmoral”, como la consideró una de las nuevas dueñas de la casa donde se pintó. La obra fue de alguna manera salvada cortándola en pedazos, en una tarea que se llevó adelante bajo la supervisión del mexicano Manuel Serrano.
Guardada en contenedores durante un tiempo al aire libre, se logró finalmente, ante las demandas de artistas y personalidades, trasladarlos a un local cerrado en San Justo, provincia de Buenos Aires. Una pelea judicial por intereses comerciales, entre quienes querían apropiarse y los que se consideraban sus dueños, condenó a la oscuridad un mural de increíbles luces y matices.
Uno de los tantos propietarios de aquella casa, Héctor Mendizábal, fue quien llamó en 1990 al restaurador Serrano para rescatar la obra, trabajo que significó su salvación.
El caso llegó a debatirse en el Congreso de la Nación y el 30 de noviembre de 2001 la Cámara de Diputados declaró por ley monumento histórico al mural de Siqueiros. Durante la visita de Kirchner y su esposa, candidata favorita a la presidencia en los comicios de finales de este mes, el destino del mural de Siqueiros fue uno de los temas más importantes que se trataron en el plano cultural.
En una reunión con intelectuales mexicanos y también ante el gobierno de México, Cristina Fernández manifestó su decisión de rescatar el mural de Siqueiros, solicitando a la justicia argentina la autorización para retirarlo de los contenedores, proceder a su montaje e iniciar en forma urgente su restauración.
La idea es que a partir de que se inaugure la obra restaurada, y en presencia de las autoridades mexicanas, “pasará a constituirse en la primera obra del patrimonio latinoamericano en nuestro país”.
En noviembre de 2003 el presidente Kirchner, ante una fuerte campaña de artistas y legisladores, declaró a Ejercicio plástico “un bien de interés histórico-artístico nacional”, definiéndolo como “emblema del muralismo latinoamericano”, mediante el decreto 1045.
Equipo binacional
Este año, mediante otro decreto, Kirchner creó –con carácter honorario– la Comisión de Recuperación del Mural, bajo la coordinación ejecutiva de Magdalena Faillace, representante especial para asuntos de la mujer en el ámbito internacional de la cancillería argentina.
Además de Faillace, quien ha presidido la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos y fue directora nacional de Patrimonio Cultural y subsecretaria de Cultura de la Nación la comisión está integrada por expertos argentinos, entre ellos Ramón Gutiérrez, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como una de las máximas autoridades en conservación del patrimonio en América Latina; José Emilio Burucua, autoridad en historia del arte latinoamericano; Rosa María Ravera, titular durante dos mandatos de la Academia Nacional de Bellas Artes; Daniel Schavelzon, doctorado en restauración en México y titular de Arqueología Urbana de la UBA.
A esta comisión le corresponde trazar el proyecto de restauración. Faillace sostuvo que las características del espacio al que será trasladado el mural permitirán que “la gente pueda observar las distintas etapas de la restauración” y el trabajo de un equipo integrado por restauradores mexicanos y argentinos del taller TAREA.
Ejercicio plástico está pintado sobre seis paneles y destacan en él la originalidad, belleza y “erotismo” de la obra de Siqueiros.
El muralista que “sedujo” en su momento a la intelectualidad local y a quienes se refugiaron aquí en esos años, al fin habrá ganado su guerra contra las múltiples oscuridades a que fue condenada su obra, desde el sótano cilíndrico donde fue pintado con materiales indestructibles, lo que exigió una técnica especial, hasta los fríos contenedores donde durmió casi 17 años en las sombras.