Usted está aquí: martes 23 de octubre de 2007 Ciencias Probarán en Guerrero vacuna contra la taeniasis-cisticercosis

También utilizarán el ultrasonido, nueva técnica de detección, anuncia Aline S. de Aluja

Probarán en Guerrero vacuna contra la taeniasis-cisticercosis

México pionero en la investigación, tratamiento y desarrollo de teconología en el tema por la alta prevalencia del problema, explica la profesora emérita de la Universidad Nacional

Tania Molina Ramírez

Ampliar la imagen En el rastro de Ferrería, en 1992 En el rastro de Ferrería, en 1992 Foto: Fabrizio León Diez

Una vacuna para el control de la taeniasis-cisticercosis, primera en su tipo, pronto será probada en Guerrero, destacó Aline S. de Aluja, profesora emérita de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (FMVZ-UNAM), durante el segundo día del simposio sobre zoonosis, llevado a cabo en El Colegio Nacional, los pasados 18 y 19 de octubre.

La reconocida investigadora también anunció que se probará un nuevo método para detectar la cisticercosis: el ultrasonido.

México es pionero en investigación, tratamiento y desarrollo de tecnología en este tema. Cosa de la cual podemos estar orgullosos… y no. Somos pioneros por la simple razón de que hay una alta prevalencia de esta zoonosis (enfermedad transmitida por animales). El Instituto Nacional de Neurología recibe 100 casos al año, y 1.2 por ciento de la población total ha estado en contacto con la enfermedad, detalló un participante en el simposio.

La cisticercosis se da “en un contexto de enorme desigualdad social”, explicó De Aluja, quien ofreció una esclarecedora y precisa exposición, contada con un fabuloso sentido del humor.

La pobreza, uno de los grandes determinantes

En general, las zoonosis son enfermedades relacionadas con la marginación social, coincidieron en señalar los participantes en el simposio. José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina, lo planteó así: “Uno de los grandes determinantes de estos problemas es la pobreza: uno de cada dos mexicanos vive en la marginación. En este país, ruralidad quiere decir exclusión”.

Las zonas con mayores índices de marginación “coinciden con las de zoonosis en México”, explicó, por su parte, Juan Garza, de la FMVZ (facultad de importancia fundamental en América Latina) y coordinador del simposio, junto con Jesús Kumate, miembro de El Colegio Nacional. En Alemania, ejemplificó, “hace 100 años erradicaron la taeniasis-cisticercosis”.

La acentuada diferencia entre regiones determina que “un programa único no puede tener éxito”, expuso De Aluja.

Y explicó que un programa de control tendría que tomar en cuenta “cómo es el suministro de agua, cómo es la venta de carne si hay letrinas”, entre otros factores.

La especialista explicó que en sus visitas a zonas rurales le ha ocurrido que al estar muy entusiasmada, en alguna reunión con campesinos, hablando acerca de la importancia de lavarse las manos, de limpiar la verdura, entonces un lugareño se levanta y le dice, “Pero doctora, ¿con qué agua?”

También dijo que “el problema más grande es el fecalismo al aire libre” (la parasitosis es adquirida por los cerdos al ingerir heces humanas contaminadas con huevos de Taenia solium).

“Comen de todo”

De los poco más de 15 millones de cerdos en el país, entre 30 y 40 por ciento vive en condiciones rústicas y “comen de todo”.

“Los cerdos son muy inteligentes”, y para ilustrarlo, mostró una elocuente foto en la que, a lo lejos, un hombre se había bajado los pantalones y estaba de cuclillas; a unos pocos metros, un cerdo lo miraba, esperando a que acabara, para aprovechar mientras todavía estaba caliente la comida. “Los cerdos llegan antes que las moscas”, exclamó. “Yo siempre defiendo mucho al cerdo. La culpa la tiene el hombre y el cerdo sufre las consecuencias”.

La alimentación del animal “es un problemón. Voy muy entusiasta y les digo, los tienen que encerrar”, y los campesinos reviran, “¿entonces qué les damos de comer?”

Por su parte, Juan Antonio García Villa, director de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, de la Secretaría de Salud, destacó las “malas condiciones sanitarias de los rastros”, de los cuales, junto con los mataderos municipales, proviene “más de 70 por ciento de la carne de consumo”. Por ello propuso la creación de rastros regionales.

Por otro lado, De Aluja explicó que los registros oficiales no reflejan la realidad. Por mencionar un caso, en un rastro municipal michoacano se detectó entre 0.1 y 0.7 por ciento de cisticercosis. En cambio, una investigación en la que participó la maestra arrojó que a partir de datos de 72 comunidades rurales michoacanas, había 12.5 por ciento de cerdos con cisticercosis.

Una de las deficiencias es el mismo modo de averiguar si está enfermo el animal. Lo común es buscar en la lengua, pero este método sólo detecta 70 por ciento de los casos.

Método altamente confiable

En cambio, en condiciones controladas, el nuevo método ideado en la FMVZ, el ultrasonido, detecta ciento por ciento de los casos.

Tanto el ultrasonido como la vacuna pronto formarán parte de un programa de control que se llevará a cabo en Guerrero, en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

La vacuna, creada por un equipo dirigido por Edda Sciutto Conde, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, también presente en el simposio, tiene un reducido costo. Se trata de la segunda versión de una vacuna que fue creada por el mismo equipo, con la diferencia de que ésta se puede aplicar en forma masiva.

La vacuna S3Pvac-Fago se desarrolló con la colaboración de la FMVZ, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ya fue probada exitosamente en Morelos.

 
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