El aumento a la leche presionará los salarios: UNT
La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) planteó ayer que el incremento al precio de la leche Liconsa que se aplicará a partir del primero de enero del próximo año será la “gota que derramará el vaso” inflacionario del país, hará impensable la recuperación salarial y presionará más las negociaciones por el incremento al salario mínimo.
Para esta organización, el aumento, que será de al menos un peso, significa una alza de 25 por ciento y deja en “ridículo” cualquier petición de incremento a los mínimos, ya que desde la pasada administración sólo se han aplicado incrementos menores a los salarios, pero los aumentos a los productos básicos no han tenido ningún control.
El anuncio que hizo el secretario del trabajo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Javier Pineda, en el sentido de que se está alistando el aumento a leche Liconsa, es un duro golpe para el sector laboral, ya que al menos uno de cada cuatro trabajadores gana menos de 50 pesos diarios, plantearon dirigentes de la UNT.
Para esta organización, aun cuando no se quiera reconocer, hay grandes proporciones de trabajadores que ganan el mínimo y la mayor parte de los que laboran perciben entre uno y dos minisalarios. Los líderes hicieron ver que otra vez el gobierno tratará de aplicar un techo de aumento a los salarios para que no rebasen 5 por ciento.
Esto significa que el aumento real a los salarios será por cuando menos dos pesos. Lo que suena aún más dramático, cuando se está previendo que el incremento a la leche será de al menos un peso; sin embargo, la dirección de la paraestatal está anunciando que se podría liberar el precio. De ser así, se dará la “puntilla” a la economía de los trabajadores, que todavía tendrán que asumir el gasolinazo, señaló la UNT.
Planteó que esta administración se ha caracterizado por no tener ningún empacho en permitir el incremento indiscriminado de los básicos y en adoptar acciones que golpean la precaria economía de las clases más necesitadas. De esta forma, a la vorágine de aumentos de productos de primera necesidad se suma la amenaza de que en enero de 2008 “la cuesta estará más empinada”.