Fue el primero en hacer teatro al aire libre: Ceballos
Publican biografía de Enrique Ruelas, creador de los Entremeses
Guanajuato, 21 de octubre. “Los Entremeses cervantinos fueron un fenómeno; algo que ni su mismo creador pudo prever”, expresó a La Jornada Edgar Ceballos, autor de Enrique Ruelas y el teatro. Mundo imaginario y realidad de su mundo, primera biografía del “padre” de la puesta en escena de las obras de El Manco de Lepanto, con motivo de su presentación dentro del 35 Festival Internacional Cervantino (FIC).
Continúa: “Desde el estreno se volvió un fenómeno turístico. Toda la gente venía aquí a ver eso. Era la primera vez que a alguien se le ocurría hacer teatro al aire libre, aprovechando los lugares naturales. El otro fenómeno es que todos los habitantes de la ciudad participaban, porque no eran actores profesionales sino estudiantes, amas de casa, abogados, funcionarios públicos, el rector de la Universidad de Guanajuato (UG), poe ejemplo, hacía el papel de Cervantes”.
Para Ceballos, había que documentar la memoria de Ruelas, porque “acá no hay hemerotecas, ni siquiera de periódicos de hace 10 años. Paradójicamente, tuvimos que hacerlo con diarios de otros estados que daban cuenta de ello”. De acuerdo con el investigador teatral, también había que “rescatar la memoria de un hombre que en Guanajuato lo tenemos mitificado, pero en el resto del país, se ignora qué significaba, quién era él. Los mayores recordaban que era el fundador de los Entremeses, pero lamentablemente en México no tenemos la costumbre de hacer biografías de personas relevantes en el ámbito artístico”.
Nacido en Pachuca, Hidalgo, abogado de profesión, Ruelas (1913-1987), “de algún modo fue pionero en teatro”, aunque autodidacta, se nutrió de los libros. Fue “el primero al que se le ocurrió que había que cambiar la forma de enseñanza del teatro, porque tradicionalmente el actor se hacía sobre las tablas o en el conservatorio de música, a la usanza del siglo XIX”.
Ruelas, quien estudió leyes en la UG, en 1952 fundó su Escuela de Arte Dramático, y los Entremeses al año siguiente, que, con el tiempo dieron pie al FIC.
Enrique Ruelas Barajas, hijo del biografiado, expresó que el proyecto original había sido sólo ordenar y preservar todo lo que se encontró en la casa después de la muerte de su madre, para que en algún momento pudiera ser alojado en las instalaciones de la Fundación Cervantista Enrique y Alicia Ruelas, en Guanajuato.
Para esto, se le sugirió a Edgar Ceballos que pudiera asumir la tarea. Un día, “el maestro Ceballos me dijo que, con el material encontrado, había empezado a escribir una biografía de mi padre”. El volumen, de 399 páginas, que incluye un devedé, tiene un tiraje de mil ejemplares.