La exposición se exhibe en la casa natal del pintor
El FIC presenta muestra de la obra en acuarela de Diego Rivera
Guanajuato, 21 de octubre. Una faceta poco divulgada de Diego Rivera, la de acuarelista, dio pie a una exposición con la que el 35 Festival Internacional Cervantino se unió al homenaje nacional en el 50 aniversario luctuoso del pintor y muralista guanajuatense, que se cumplirá el 24 de noviembre.
Una novedad es la exhibición, por vez primera, de una parte de la maqueta de la escenografía que el artista diseñó en 1950 para el montaje de la obra de teatro El cuadrante de la soledad, de José Revueltas.
Diego Rivera, acuarelista, compuesta por más de 50 piezas, tiene la particularidad de haberse montado en el Museo Casa Diego Rivera, en la calle de Pocitos 47, a unos pasos de la Alhóndiga de Granaditas, donde nació el pintor.
Estela Duarte, curadora con Américo Sánchez de este proyecto del Instituto Nacional de Bellas Artes, expresó que muchas de las acuarelas de Rivera están referidas a sus murales, pero también las hacía para contar con un ingreso que le permitiera tener recursos, porque la obra muralística no se pagaba hasta que había acabado cierto porcentaje. Por eso tampoco se cuenta con un registro exacto de cuántas acuarelas realizó, porque era una actividad cotidiana.
La muestra, que se reparte en las salas temporales de la casa laberíntica de varios niveles, se divide en cuatro núcleos temáticos. El primero se refiere a sus periodos europeos y las vanguardias que conoció y cultivó, como el cubismo. La acuarela más temprana es Mujer sentada, de 1914, boceto para un retrato de Angelina Beloff y María Dolores Bastian. Del mismo año es la obra inconclusa Paisaje de la Mallorca.
En Naturaleza y paisaje, el segundo núcleo, se encuentran dos panorámicas surrealistas de unas raíces que Rivera hace recurrentes. Costumbrismo y tradición, el tercer apartado, ofrece una visita “más comercial” de lo que es el pueblo de México, apunta la curadora. Allí, también se encuentran “los famosos manchados, que podrían parecer inconclusos, pero gustaban y tuvieron mucha demanda.
Respecto del último núcleo, que tiene que ver con “diseño e ilustración”, Duarte recordó el anuncio hecho por Sergio Vela, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en el sentido de que el Museo Nacional de Arte prepara una exposición del Rivera ilustrador y coleccionista, ésta última fase poco conocida.
En esta sección, aparte de admirar el diseño de Rivera para El cuadrante de la soledad; también hay ilustraciones de 1931 para El Popol Vuh, libro que se editó hasta 1961, en Japón. El trabajo se complementa con 30 fotografías donde se eligieron temas de la pintura de caballete de Rivera, en la medida que “no encontramos ni una foto de él pintando una acuarela”.