La escritora señala que el reconocimiento es importante, porque alienta a la creación
Instituye el gobierno capitalino el premio de novela Elena Poniatowska
El galardón estará consagrado a trabajos en español publicados el año previo a su entrega
Ampliar la imagen Elena Cepeda, secretaría de Cultura del gobierno capitalino; Elena Poniatowska, y Marcelo Ebrard, titular del GDF, durante el anuncio del establecimiento del premio Foto: María Meléndrez Parada
Con un monto anual de 500 mil pesos se estableció el recién creado Premio Iberoamericano de Novela de la Ciudad de México, que lleva el nombre de la escritora Elena Poniatowska, el cual distinguirá a “la mejor novela publicada en español”.
Instituido por el Gobierno del Distrito Federal, por medio de la Secretaría de Cultura, el Premio Elena Poniatowska fue creado en reconocimiento a la trayectoria literaria de la reconocida autora.
El monto económico, así como las características de los trabajos que podrán participar (novela publicada) se dieron a conocer en el acto formal de clausura de la séptima Feria del Libro del Zócalo, en el que estuvieron presentes el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard; Elena Cepeda, titular la Secretaría de Cultura capitalina, y la autora, quien dijo sentirse contenta y agradecida con la creación del premio y por estar cerca de la gente.
“Ustedes, finalmente, son la hierba en la tierra que me ha hecho crecer en este país, al que amo profundamente”, se dirigió Poniatowska a los asistentes a la carpa principal del encuentro editorial.
Tras recordar que su segundo apellido es Amor, y que “seguido me lo tumban, porque el de Poniatowska es muy largo”, la escritora destacó que el premio “enaltece al Gobierno de la ciudad de México, porque es muy importante alentar, sobre todo, a los jóvenes escritores, hombres y mujeres.
“Alentarlos a creer en sí mismos, a seguir adelante, a manifestarse como lo hicimos durante los 50 días del plantón (en Paseo de la Reforma). Alentarlos a darse a respetar”, pues, abundó la autora, “si nos respetamos a nosotros mismos, nos va a respetar el gobierno, nuestros mandatarios. Nos van a tener un poco de miedo; van a decir: si no hacemos las cosas bien, aquí tenemos a nuestros censores, que no nos van a dejar cometer tropelías en contra de la gente.”
Poniatowska recordó que fue testigo, en 1950, de la gran huelga ferrocarrilera encabezada por un hombre “que apenas había llegado al tercero de primaria, el oaxaqueño Demetrio Vallejo Martínez, hoy olvidado”.
Asimismo, de cómo en 1968, tuvo “el privilegio y la gran tristeza de participar y ser testigo de la masacre del 2 de octubre. Después tuve la oportunidad y el enorme dolor de vivir y ser testigo del terremoto de 1985. Y finalmente, el plantón, en 2006, que yo creo es la gran estrella de nuestras vidas, la de todos nosotros, porque supimos, durante 50 días, aguantar no sólo la lluvia, sino todos los improperios, toda esa lucha en contra nuestra, el deseo de pulverizarnos; empero, aquí estamos, juntos, y vamos hacia adelante.
“Todo eso es muy importante”, concluyó la autora de La piel del cielo, porque está ligado al gobierno de la ciudad. “Es muy importante saber cuidar a la gente, para que no se pregunte dónde nos hemos venido a instalar, en qué país vivimos, quién nos cuida, qué somos los mexicanos, por qué nos abandonan, por qué no nos resuelven muchos problemas, como el del agua y el empleo, el cual es categórico”.
En su momento, Ebrard manifestó que el encuentro editorial, realizado del 12 al 21 de octubre, con un presupuesto de 7 millones de pesos y en el que participaron más de 150 sellos y se exhibieron alrededor de 50 mil títulos, “fue una feria exitosa”; asimismo, se comprometió a que cada vez tendrá más apoyo.
Las casas editoriales podrán inscribir las novelas publicadas en español entre el primero de enero y el primero de diciembre de 2007. El cierre de la convocatoria será el 10 de diciembre. El premio se dará a conocer el 8 de marzo de 2008. Más detalles: www.df.gob.mx.