El “desarrollo científico”, en los estatutos del partido
Emprende el PCCh renovación generacional de dirigentes
Ampliar la imagen Entre los nuevos dirigentes del Partido Comunista Chino se encuentran Xi Jinping (abajo, tercero a la derecha) y Li Keqiang (extremo derecho parte superior). Ambos sustituyen a dos de los tres líderes que no fueron relegidos durante el congreso 17. Foto: Ap
Ampliar la imagen Policías arrestan a un hombre afuera del Gran Palacio del Pueblo, en Pekín, que gritaba consignas como “abajo la corrupción” durante el desarrollo del congreso partidista Foto: Ap
Pekín, 21 de octubre. El Partido Comunista Chino (PCCh) emprendió una renovación generacional de su liderazgo al concluir hoy el 17 Congreso, que abrió el camino para que el secretario general de la organización gobernante, Hu Jintao, concentre más poder.
Hu, de 64 años, número uno del PCCh desde 2002, debe ser confirmado en su cargo durante otros cinco años este lunes, cuando se realice el nombramiento del nuevo equipo dirigente, pero tres de los nueve líderes de mayor edad, entre ellos, el vicepresidente Zeng Qinghong.
Sin embargo, ya desde este domingo, el presidente chino impuso su posición. Antes de la ceremonia de clausura, unos dos mil 200 delegados, reunidos desde el pasado lunes en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, hicieron inscribir en los estatutos del partido la noción de “desarrollo científico”, como propuso Hu.
Esta es la quinta enmienda a los estatutos que rigen la orientación y la vida del PCCh desde que la actual versión entró en vigor en 1972, tras el 12 Congreso.
La concepción científica del desarrollo está caracterizada por la consideración del ser humano como el objeto primordial de la actividad económica y por un desenvolvimiento integral, coordinado y sostenible, según la resolución.
El texto señaló además que el Congreso llegó al acuerdo de interpretar en los estatutos la línea de hacer de China un país socialista moderno, próspero, poderoso, democrático, civilizado y armonioso.
También subrayó que la inclusión de la causa del socialismo con peculiaridades chinas, basado en la construcción socialista económica, política, cultural y social, es de gran importancia para conquistar nuevas victorias.
Entre las tareas de los miembros del PCCh estará, de acuerdo con la enmienda, consolidar y desarrollar la propiedad pública, estimular y apoyar el desarrollo de las posesiones no públicas, y poner en juego el papel del mercado en la distribución de recursos.
Asimismo, la resolución exigió a todos los órganos partidistas hacer esfuerzos para estudiar los estatutos de la organización, observarlos, aplicarlos y defenderlos.
La resolución se refiere a las enmiendas a dichos estatutos, tomadas de la práctica desde el pasado Congreso 16, y plasmadas en la concepción científica del desarrollo.
Exhortó a perseverar el marxismo como pensamiento rector, fomentar el espíritu nacional centrado en el patriotismo y el espíritu de la época enfocado en la reforma y la innovación, y solucionar los problemas que más preocupan al pueblo.
Entre los problemas que quedaron por resolver, Hu citó el reparto de las ganancias, el empleo, la protección social, la sanidad y la educación.
El secretario general del PCCh también estimó que queda “una brecha nada despreciable entre lo que hemos hecho y lo que el pueblo espera de nosotros”.
Como los analistas habían previsto, si bien el PCCh sancionó una rectificación económica necesaria para evitar una crisis social, no hizo otro tanto en el terreno político y nuevamente quedó fuera la discusión sobre la libertad de expresión.
En su nuevo mandato, Hu contará con un Comité Permanente de la Oficina Política del Partido más favorable que el que heredó en 2002 bajo la presión de su predecesor Jiang Zemin.
Y es que cuando se dé a conocer la composición del nuevo núcleo de la dirigencia del gigante asiático, una parte de sus nueve miembros habrá cambiado.
El congreso ratificó la salida de tres de los nueve principales dirigentes chinos, incluido el vicepresidente Zeng Qinghong, considerado por algunos analistas como un rival de Hu.
Zeng, Luo Gan y Wu Guanzheng no fueron relegidos y se quedarán fuera de la dirección suprema, a la que pertenecían desde 2002.
Las salidas de Luo y Wu, de 72 y 69 años de edad, respectivamente, eran esperadas. La de Zeng, de 68, número cinco en la jerarquía del régimen y vicepresidente, estaba en discusiones desde hace meses, según observadores extranjeros.
Asimismo, la vice primera ministra Wu Yi, una de las pocas mujeres de la élite política china y veterana en iniciativas comerciales, también quedó fuera del comité, lo que sugiere que posiblemente dejará el gobierno cuando se reúna el Parlamento.
Los miembros del nuevo Comité Central nombrarán al Buró Político compuesto por unas pocas decenas de políticos y al Comité Permanente, el grupo de élite que probablemente contará con nueve líderes, cuyos nombres serán dados a conocer este lunes.