La investigación en la UNAM sobre el tema traerá beneficios a la sociedad: funcionaria
El próximo rector debe impulsar más la equidad de género: PUEG
El próximo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe comprometerse a apuntalar aún más la equidad de género y el respeto al sector femenil dentro de la institución, consideró la directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), Marisa Belausteguigoitia.
Indicó que la gestión de Juan Ramón de la Fuente fue “sensible” con ese tema, puesto que modificó el artículo segundo del estatuto general de la UNAM, con lo que colocó la equidad de género al nivel de la libertad de cátedra.
La investigadora abundó que el PUEG exhortará a los candidatos a la rectoría a continuar con la labor en pro de la igualad de género, así como a que se apoye la investigación en la temática para que redunde en beneficios a la sociedad.
“La equidad de género es un eslabón en la compleja cadena de la democracia; deseamos que la comunidad universitaria y nacional vea que la UNAM ha tomado en serio el tema de la equidad y que se reconozca que nuestra universidad está a la vanguardia”.
Entre las medidas que las autoridades universitarias han tomado para propiciar mayores beneficios para las mujeres dentro de la máxima casa de estudios destacan, además de la modificación al estatuto general, la creación de una comisión de seguimiento para la temática dependiente del Consejo Universitario, dijo Belausteguigoitia.
Agregó que se ha reformulado el reglamento de posgrado, con lo que se otorgan “tiempos especiales” y se consigna el tópico de trabajo-familia debido a que son las mujeres las que dedican más tiempo a tareas fuera de la academia; y el fortalecimiento de los programas académicos ligados a la ciencia, donde existen promociones a la investigación científica femenina, por lo que las mujeres candidatas al Sistema Nacional de Investigadores reciben un fondo para apoyar su trabajo y lograr ser promovidas.
“El próximo rector tiene que entender la democracia como un conglomerado de acentos de visibilidad a minorías, de comunidades que tradicionalmente han estado en la frontera de la exclusión o de plano excluidos. El reto es dimensionar adecuadamente lo que significa ser mujer, lo que significa ser indígena, lo que significa tener una preferencia sexual distinta, dimensionar adecuadamente cuáles son los grupos en exclusión y ofrecer programas de investigación y académicos que remedien, corrijan, combatan y contrarresten estas inequidades históricas en el país, ese es el trabajo de la UNAM”, afirmó.
La directora del PUEG afirmó que a través de la academia y la investigación la universidad puede coadyuvar en la solución de los problemas de inequidad en el país. “Primero tenemos que saber cuáles son las brechas, y después llevar acabo acciones afirmativas. La UNAM puede ser modelo, ya que en el país hay mucho simulacro, hay mucha confusión y falta de liderazgo y visión con respecto a la equidad de género; nuestra casa de estudios puede marcar en ese sentido rutas de cómo con seriedad y con un liderazgo académico se pueden convertir los compromisos internacionales y planes de desarrollo en realidad”.