Usted está aquí: sábado 20 de octubre de 2007 Cultura “Me siento satisfecho, pero no en estado de gloria”

Presentan compilación por los 50 años de quehacer docente de Sergio Fernández

“Me siento satisfecho, pero no en estado de gloria”

Carlos Paul

Ampliar la imagen Sergio Fernández, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, antenoche, en la Casa Universitaria del Libro Sergio Fernández, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, antenoche, en la Casa Universitaria del Libro Foto: José Antonio López

Como testimonio del reconocimiento que en 2004 se rindió al catedrático, escritor e investigador Sergio Fernández, por sus 50 años como docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se presentó la noche de este jueves el libro 50 años: homenaje a Sergio Fernández.

El volumen compila las conferencias que durante los primeros días de septiembre de ese año, colegas y alumnos, amigos y ex discípulos de Fernández presentaron en dicho homenaje.

Los textos abordan distintas facetas del creador y docente, como académico, crítico, narrador y conversador, “incluyendo anécdotas en aula o espacios personales, comentarios sobre su obra ensayística, o bien, evocaciones sobre algún episodio biográfico compartido con Sergio Fernández”, apuntó el editor Mauricio López Valdez.

En breve charla con La Jornada, quien fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, “por haber combinado con excelencia la creación literaria, el desempeño académico y la investigación sobre hitos fundamentales de la literatura hispánica”, Fernández comentó sentirse contento con la publicación de ese volumen. “Es quizá el libro que me ha dado más, porque los ensayos son espléndidos. He tenido la fortuna de ser reconocido por mi habilidades por parte de la facultad, pero nunca con algo como esto”.

Respecto de su distinción con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, manifestó sentirse “algo apachurrado. No acabo de asimilar, porque me están pasando muchas cosas. Mi hija llega de Italia y el hacer entrevistas como que me saca un poco de lugar. Ahora, por supuesto que el premio me encanta, claro.

“Me siento muy satisfecho, no en un estado de gloria, porque quizá no ha habido tiempo de asimilarlo.”

Para el autor de Miradas subversivas y Los desfiguros de mi corazón, “aun cuando la UNAM está catalogada como una de las mejores del mundo, hace falta cierta higiene en la facultad (de Filosofía y Letras), es una mugre.

“La tienen totalmente abandonada. Todo es un cochambre. El auditorio Justo Sierra está invadido por gente que ni siquiera es universitaria. Es una cosa muy fea. Ya me cansé de decirle al rector. Estoy esperando al próximo a ver si hace caso.”

Actualmente, prosigue Fernández, “no estoy dando clases, estoy un poco cansado. Sin embargo, continuó trabajando, escribo un libro sobre Cervantes, en torno a la época en que de joven dio muerte a una persona y fue castigado por la justicia cortándole la mano derecha y a 10 años de cárcel, por lo que huyó a Roma. Entonces lo que he hecho es seguir la huellas de Cervantes en Italia y en las cárceles de Argel, donde estuvo recluido. Quizá parta a este último país en enero próximo, para completar in situ la parte teórica”.

Editado por la UNAM, en la presentación del volumen –que se realizó en la Casa Universitaria del Libro–, estuvieron presentes Anamari Gomís, Argentina Rodríguez, Magdalena Galindo y Juan Coronado, quienes coincidieron en destacar la generosidad como docente y persona, así como los méritos y el talento de Sergio Fernández.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.