El número de decesos se incrementa a 139, reportan autoridades de Pakistán
Atribuye Bhutto atentado en su contra a militares leales al general golpista Haq
Afirma que pese al ataque seguirá en el país; “yo no era el blanco”, dice la ex premier
Ampliar la imagen La morgue de la ciudad de Karachi se vio rebasada ante el elevado número de víctimas Foto: Ap
Karachi, 19 de octubre. Un día después de haber sido blanco de un atentado que mató aquí a 139 personas, la ex primera ministra paquistaní, Benazir Bhutto, aseguró que no volverá al exilio que la mantuvo alejada de su país durante ocho años, y señaló como responsables del intento de asesinato a islamitas radicales que están vinculados con militares que respaldaron en 1977 el derrocamiento de su padre, el entonces primer ministro Zulfikar Ali Bhutto.
Pese a que ninguna agrupación reivindicó el ataque con explosivos, el gobierno acusó a paquistaníes relacionados con los talibán afganos –quienes presuntamente tienen bases en la frontera entre Pakistán y Afganistán– de haber cumplido sus amenazas contra la lideresa.
El gobierno de la provincia de Sindh, por su parte, acusó al Partido del Pueblo Paquistaní, en el que milita Bhutto, de haber expuesto “excesivamente” a su dirigente en las calles de Karachi.
Dos coches bomba estallaron el jueves por la noche cuando una multitud celebraba en Karachi el retorno de la dirigente.
La policía local aseguró haber encontrado la cabeza de un hombre en el lugar de la explosión, y dijo que posiblemente se trata del sujeto que hizo detonar uno de los dos coches bomba. Televisoras paquistaníes mostraron el rostro casi intacto del individuo.
Bhutto declaró hoy que el ataque “no tenía como blanco a mi persona, sino a lo que represento. Fue un atentado contra la democracia.
“Nuestras esperanzas, oraciones y simpatía para aquellos que hicieron el máximo sacrificio por la causa de la democracia. Su sacrificio no será en vano”, añadió.
Poco antes el sitio en Internet del semanario francés Paris Match publicó una entrevista con la dirigente, en la cual acusó a los antiguos rivales políticos de su padre de estar detrás de las dos explosiones, cubiertos por presuntos islamitas radicales.
“Sé con exactitud quién quiere matarme. Son los dignatarios del régimen del general Zia quienes están detrás del extremismo y el fanatismo”, expresó Bhutto en la entrevista con la publicación francesa.
El general Zia ul Haq derrocó al padre de Bhutto, el entonces primer ministro Zulfikar Ali Bhutto, ejecutado en 1979 por órdenes del militar que impuso una dictadura durante nueve años.
El atentado es el que mayor número de muertos ha causado en el país, pero forma parte de una lista de 17 que han sido cometidos en los últimos tres meses. El 10 de julio el ejército tomó la Mezquita Roja de Islamabad para expulsar a islamitas armados. El saldo oficial fue de 91 muertos.