Energía deberá realizar apagones para evitar sobrecarga del sistema, afirma
LFC opera desde hace tres semanas en “estado de emergencia”, dice el gremio
La situación, por el rezago en infraestructura que enfrentan
Exige más presupuesto
Ampliar la imagen Luz y Fuerza reveló que los apagones se harían sólo en zonas marginadas de la capital y áreas conurbadas Foto: Archivo/Guillermo Sologuren
Debido al rezago en infraestructura que enfrenta, Luz y Fuerza del Centro (LFC) opera desde hace tres semanas en “estado de emergencia”, informó el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), al advertir que esto podría generar una sobrecarga del sistema, situación que sólo se evitará si la Secretaría de Energía (Sener) realiza apagones voluntarios, los cuales afectarán a las zonas menos favorecidas de la capital y áreas conurbadas.
En conferencia de prensa, José Humberto Montes de Oca y Fernando Amezcua, secretario del interior y exterior del gremio, precisaron que las zonas afectadas por los eventuales apagones serían, Nezahualcóyotl, Pantitlán, Izpatapala Iztacalco, Cuajimalpa –las “orillas del Distrito Federal”–, y en especial las áreas del estado de México e Hidalgo que colindan con éste y que tienen una infraestructura eléctrica en muy malas condiciones.
Asimismo, señalaron que las zonas “en donde hay dinero”, como Polanco, Lomas de Chapultepec o Condado de Sayavedra, no resultarían afectadas por los cortes de energía porque cuentan con sistema de distribución subterránea, el cual está diseñado para “no tener interrupciones”.
De igual forma manifestaron que existen “22 puntos críticos”, pues ya no hay suficiente capacidad para dar suministro eléctrico; algunas de esas zonas son estado de México, Pachuca, Hidalgo, la delegación Benito Juárez, las colonias Cuauhtémoc e Hidalgo y una parte de la demarcación Coyoacán. Sobre esto, Amezcua precisó que estos son puntos vulnerables porque ha habido un crecimiento desmedido de infraestructura habitacional. “Donde había un comercio o una casa, ahora hay un centro comercial o hay un edificio de departamentos”.
Ante estas circunstancias, detonadas según el SME por la falta de recursos en LFC desde hace casi dos décadas, el gremio ya programó para la próxima semana una serie de movilizaciones a fin de exigir más presupuesto para la empresa.
Dieron a conocer que para lograr mayor contundencia en dichas acciones se está haciendo un llamado a los habitantes de las zonas menos favorecidas, y en las cuales podría producirse apagones, para que se sumen a las actividades que han programado; por lo que ha repartido “2 millones de volantes” informando a los habitantes de zonas marginadas del riesgo que enfrentan, a fin de que ellos también hagan presión para que a LFC se le otorguen poco más de 40 mil millones de pesos que requiere, en lugar de los 29 mil millones que planean asignar.
Fernando Amezcua indicó que desde 1990 a la fecha, LFC tiene un rezago de financiamiento de más de 35 mil millones de pesos, y agregó que aunque el jueves lograron que la titular de la Sener, Georgina Kessel, acudiera a una mesa de negociación para incidir en que se otorguen mayores recursos a la empresa, eso no desactivará las manifestaciones, pero aclaró que éstas podrían apaciguarse si hay avances en las pláticas, y apuntó que en caso de que ocurra lo opuesto, es decir, que las conversaciones se estanquen o terminen sin acuerdos, las protestas subirán de tono, al grado de poder llegar a la huelga.
Montes de Oca, por su parte, precisó que una muestra clara de la situación “crítica” en que se encuentra LFC es el apagón ocurrido a principios de octubre, el cual se originó en una falla de la subestación Magdalena, el cual dejó sin luz por media hora a “3 millones de personas”.