Presenta su álbum SINO, con “un sonido más roquero e instrumentos más clásicos”

La escena del rock mexicano nunca había estado mejor: Café Tacvba

Las nuevas bandas tratan de igualar los estándares de los grupos que llevan la batuta del rock a nivel mundial

“Hay algo de remembranza por The Who, Rush, Yes y XTC a nuestros 40 años”

Patricia Peñaloza

En medio de un enorme revuelo mediático, Café Tacvba presentó a los medios su sexto álbum, SINO, el más melancólico e introspectivo de su carrera, y el más arriesgado quizá después del enigmático Revés, con un sonido que lo distancia de todo lo que ha hecho, pero los acerca a ese lugar en el que la madurez y la experiencia permite crear una obra rocanroleramente fina, rica en sonidos etéreos, universales, forrados de un halo épico que no llega a la grandilocuencia fatua, pero sí transmite profundidad, por lo que son precisas varias escuchas antes de alcanzar a develar sus secretos y bellezas.

Rubén, Meme, Joselo y Quique, coincidieron en conferencia en que al componer no están pensando en las reacciones de la prensa o el público, sino que al escribir sus canciones se aíslan de todo eso, para ser fieles a lo que sienten. Afirman sentirse muy contentos del resultado, y esperan que el mismo, como un ente solo, camine y vaya marcando su propio destino. Y es que SINO no es sólo la conjunción ambigua y dialéctica de que pueden ser y no ser, sino que el vocablo significa también “destino”.

Respecto de que de última hora ya no actuarán hoy en la entrega de los Premios MTV Latinoamérica, aclararon que su presentación no fue suspendida por ellos, sino por el canal de videos, al saber que el cuarteto actuaría también en las Lunas del Auditorio, acto a efectuarse el 24 de octubre. Sin embargo, el grupo no lo tomó como un agravio, pues comprende las políticas de ciertas empresas.

Reflexión existencial

Mas volviendo a lo que nutrió a este álbum, el guitarrista Joselo expresó que en el mismo hay mucha reflexión existencial sobre lo vivido. Meme, encargado de los teclados, y ahora también de las guitarras e incluso de la voz en más tracks que antes, indicó que los discos son una radiografía de ellos en cada etapa de su vida. Por su parte, Rubén, quien hasta antes del 2 de octubre se hizo llamar Ixcaya Mazatzin Tléyotl (ahora, a través de su Myspace, cada quien puede nombrarlo como quiera), señaló que para este disco sus influencias fueron meramente inspiradas en el rock que oyeron durante su adolescencia, y ya no más en la música tradicional mexicana, rasgo que los caracterizó desde sus inicios, hace 18 años.

El mismo vocalista, quien también incursionó en las guitarras del álbum, y dejó de cantar en varios temas, para pasar el micrófono a sus otros tres compañeros (los cuatro integrantes cantan en este disco), puntualizó que su filiación con México es ahora menos explícita, y que tiene que ver más con, por ejemplo, las ideas del EZLN: “Nos enseñaron mucho, han abierto muchos ojos y corazones; han compartido una visión importante al mundo”. Respecto del EPR, dijo no estar muy enterado de sus propósitos pero, señaló, “no hay que pensar en ellos como una enfermedad, sino como un síntoma de la enfermedad que vive nuestro país. Esas personas se ven forzadas a hacerse notar, pues hay oídos sordos. No los justifico, pero creo que antes de señalarlos o juzgarlos, primero hay que curar los males de fondo”.

Ya aparte, en entrevista particular con Meme del Real y Joselo Rangel, ambos refutaron la idea de la reportera de que este nuevo álbum tenga la intención de sonar grandilocuente: “Llegamos a estas canciones de un modo natural. Cada quien llegó con sus composiciones y ahí entre todos las arreglamos o propusimos ideas… Lo que sí decidimos fue tener un sonido más roquero, con una alineación de instrumentos mucho más clásico. Hay una regresión, una nostalgia, que quizá tenga que ver con que algunos de nosotros llegamos a los 40 años; sí hay algo de remembranza por grupos como The Who, Rush, Yes, XTC, música que oímos mucho de jóvenes, pero que nunca habíamos retomado”, puntualizó Joselo.

Por su parte, Meme aclaró: “Puede ser que no sea tan épico tocar una jarana, un violín y un tololoche, pero para nosotros es el mismo acercamiento a la música el usar cuatro guitarras, tres sintetizadores y una batería con 10 tambores a la vez. Es sólo una cuestión de género, de arreglos, no una intención de que ahora ya nos creemos más. Al escuchar ya el resultado, sí notamos después que llegamos a una dimensión a la que no habíamos llegado. Pero no fue intencional, y lo disfrutamos tanto como si sólo hubiéramos usado una guitarra acústica… Creo que anímicamente es un disco que fusiona lo festivo con lo profundo, pues en cuanto a las letras, no estamos diciendo cualquier cosa, sino que hablamos de cosas muy sensibles para cada uno de nosotros… Finalmente nos da gusto que esté haciendo ruido, que desconcierte a algunos. También es válido que a algunos no les guste”.

Disco con alma

Joselo remata la idea: “Me sorprende que mucha gente me esté diciendo que se ha puesto a llorar con el disco, que le haya conmovido, si para nosotros fue algo muy gozoso. Es ahora que me estoy dando cuenta de que es un disco con mucha alma”.

Respecto de que ya no suenan folclóricos, Meme dijo que tampoco pensaron mucho en dejar de hacerlo, sino que fue natural: “Tampoco teníamos la obligación de seguir haciendo por siempre música mexicana. Finalmente somos mexicanos, y lo que hagamos tendrá que ver con lo que aquí vivimos”. A propósito, dice Joselo: “Aunque si hubiéramos hecho algo otra vez con sonidos mexicanos, habrían dicho: ‘ya chole’, así que nunca nadie está contento” (risas).

Y a propósito de la actual escena de rock hecho en México, Meme se mostró harto alegre: “Nunca había estado mejor; aún hay pocos espacios, pero hay mucha creación, muchas bandas, mucho movimiento en la radio, en Internet. La escena está muy viva. Sin embargo, siento que las nuevas bandas ya le dan menos importancia al discurso, al sustento, y se van más por el estilo. Tienen tanta información, que los más jóvenes están queriendo sonar a los estándares de quienes llevan la batuta del rock a nivel mundial, y no están confrontando o respondiendo al entorno, como nosotros lo aprendimos a hacer… Pero nosotros, nacidos en los 60, qué les vamos a decir (risas). Finalmente, ellos pueden ver en vivo a bandas del momento que nosotros nunca pudimos ver, viven una escena que nosotros no. Por eso, de todos modos también estamos disfrutando de este momento”.

El álbum, producido por Café Tacvba, Gustavo Santaolalla y Tony Peluso, aún no tiene fecha oficial para ser presentado en vivo; quizá esto ocurra hasta 2008. Mientras tanto, el grupo actuará el día 19 en el puerto de Veracruz; el 20 en la capital de Oaxaca; el 21 en Tehuacan, Puebla; el 24 en las Lunas del Auditorio; el 25 en Hermosillo y el 27 en Tijuana. Después actuarán en Japón por primera vez, los días 3 y 4 de noviembre.