Crean fibra que se emplea en la atención a derrames y reciclaje de sustancias orgánicas
Utilizan tecnología para aprovechar el lirio acuático en lugar de eliminarlo
La trituración de la planta tiene consecuencias negativas en los cuerpos de agua: experto
Ampliar la imagen Trabajos para combatir una plaga de lirio acuático en Valle de Bravo Foto: Agencia MVT/Mario Vázquez de la Torre
La empresa Tecnología Especializada en el Medio Ambiente (TEMA) elabora, con lirio acuático, una fibra que puede emplearse en la atención de derrames y en el reciclaje de sustancias orgánicas o industriales, esta alternativa productiva permite controlar el exceso de lirio en los cuerpos de agua mexicanos.
José Lorenzo Vargas Soto, director de innovación y desarrollo tecnológico de TEMA, comenta que hasta ahora los esfuerzos para controlar el lirio se han orientado a la eliminación de la planta, no a su aprovechamiento.
Como resultado de esta tendencia, se recurre a la trituración y hundimiento del lirio como método de control por ser una solución rápida y económica; aunque no es la mejor alternativa para el ambiente, pues tiene consecuencias nocivas para los cuerpos de agua: ríos, lagos, lagunas y presas, además genera gases de efecto invernadero.
“El lirio está presente en prácticamente todos nuestros cuerpos de agua, en muchos de los cuales la pesca es la actividad primaria, como en Pátzcuaro (Michoacán), Yuriria (Guanajuato), Valsequillo (Puebla) o Chapala (Jalisco), en donde el hundimiento de la planta provoca la muerte de los peces, pues el proceso natural de descomposición del lirio agota el oxígeno del embalse”.
Otra de las desventajas de este método radica en que al triturar el lirio, éste se acumula en forma de sedimento en el fondo del cuerpo de agua, lo que mina paulatinamente su capacidad para almacenar líquido. Además, la descomposición del lirio propicia el surgimiento de plantas emergentes y de microalgas, las cuales “afectan el olor y pureza del agua y favorecen el surgimiento de bacterias que causan irritación en la piel si se tiene contacto con el líquido.”
Ante este panorama, los especialistas de TEMA optaron por afrontar el problema desde otra perspectiva, la de aprovechar el lirio, no destruirlo. Por ello desarrollaron la tecnología para producir con esta planta una fibra capaz de absorber sustancias orgánicas o industriales que posteriormente pueden ser reutilizadas.
Para producir la fibra, primero se cosecha el lirio acuático, es decir, se retira en su totalidad y se somete a un proceso de drenado estático, que consiste en poner a secar o escurrir el lirio en un punto próximo al cuerpo de agua de donde se extrajo, para que de manera natural el líquido se reintegre a la presa, lago o río. Se recomienda que este proceso no sea menor a 48 horas.
Cuando el lirio está seco se limpia, pues normalmente la planta está acompañada de maderas, plásticos, vidrio u otras plantas. Después pasa a un proceso de secado controlado, y finalmente el producto se muele y clasifica según el uso que se le vaya a dar: agrícola o industrial.
De acuerdo con el directivo de TEMA, la fibra es capaz de absorber de 2.5 a 4 veces su peso, es decir, un kilo de fibra de lirio puede capturar entre 2.5 y 4 litros de un líquido, dependiendo de la densidad de la sustancia.
Respecto a los costos de producción de la fibra, para obtener cada kilogramo se invierten entre 4 y 6 pesos, dependiendo del volumen de lirio cosechado. En cuanto al valor comercial del producto, el kilo cuesta entre 20 y 60 pesos, según la granulometría de la misma, es decir, del tamaño de la fibra.
Usos y aplicaciones
Vargas Soto explica que la fibra de lirio tiene múltiples aplicaciones, una de ellas es mitigar los efectos ambientales por el derrame accidental de sustancias industriales como hidrocarburos, ácidos débiles, cloro y ácido sulfúrico en cuerpos de agua o suelos.
Si el derrame ocurre en tierra firme, se coloca fibra sobre la sustancia derramada y se agregan conglomerados de bacterias que aceleren el proceso de degradación del líquido, y al cabo de algunos meses obtenemos una composta refinada.
Pero si el derrame ocurre en agua (río, presa, lago) se recomienda delimitar el área afectada utilizando contenedores de tela en forma de “salchicha, calcetín o almohadas”, los cuales se rellenan con la fibra absorbente para retirar la sustancia nociva, misma que puede ser recuperada si se desea: para ello basta con exprimir los contenedores.
Otro de los usos de la fibra es el reciclaje de sustancias orgánicas, como el azúcar utilizado por las empresas productoras de jugos, con la cual pueden generarse croquetas alimenticias para el sector apícola.
“La idea es que los azúcares sobrantes en el agua utilizada en la producción de jugos sean absorbidos por la fibra, para posteriormente deshidratarla y elaborar pequeñas croquetas que puedan ser empleadas como alimento para las abejas. Estas croquetas se colocarían en los panales y se rociarían con agua para que el azúcar se disuelva y las abejas puedan alimentarse con ella.”
Hasta ahora la empresa TEMA es titular de una patente con cobertura nacional y tiene en proceso cinco solicitudes más para el país, además de dos solicitudes internacionales de patente bajo el Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PTC).
La cobertura de estos registros contempla metodologías, procesos y productos derivados del procesamiento del lirio, entre ellos la producción de un cereal para consumo humano, alimento para ganado, fertilizante de suelo, agente para fijar plaguicidas y como alternativa para generar energía.
Además de las patentes en progreso, TEMA tiene negociaciones avanzadas con la Secretaría de Medio Ambiente del estado de México, entidad a la cual podría ofrecer el servicio de limpieza de lirio acuático, lo que permitiría controlar el crecimiento de la planta en los cuerpos de agua de la entidad y de crear cadenas productivas a partir de aprovechamiento del lirio.
Asimismo, Vargas Soto señaló que la empresa ha comenzado a tender puentes de comunicación con los gobiernos de los estados de Jalisco y Michoacán, con los cuales espera signar un acuerdo similar al que impulsa en el estado de México.