Con pancartas manifiestan su rechazo a devolver predio expropiado hace 23 años

Padres de familia repudian decisión de quitarles kínder

Ofrecen autoridades de Azcapotzalco mediar ante la SEP

Esta plantea la reubicación

Rocío González Alvarado

Hijos en su mayoría de madres solteras y divorciadas, todas ellas trabajadoras –desde la que vende gelatinas en la calle, la empleada doméstica, la obrera, hasta las que desarrollan una actividad con estudios profesionales–, son los escolares atendidos en el kínder Toltecayotl, en la delegación Azcapotzalco, que a partir del próximo 26 de octubre cerrará sus puertas por decisión del gobierno federal.

De hecho, es requisito indispensable contar con un trabajo para acceder a los servicios de esta escuela pública de nivel prescolar, que tiene un horario de nueve de la mañana a cuatro de la tarde, y cuenta con un comedor, pagado por las propias madres de familia, quienes mediante pancartas colocadas en el plantel, ubicado en la colonia La Preciosa, manifiestan su rechazo al cierre del jardín de niños y critican la decisión del titular del Ejecutivo federal de abrogar un decreto expropiatorio para devolverlo a su propietario.

“Calderón ¿Así apoyas a las madres trabajadoras? Quitando las escuelas de tiempo completo ¿Dónde queda tu apoyo a la educación?”, reclaman en sus escritos, en los que también consignan la incongruencia de las autoridades federales, que por un lado promueven programas para este sector, y por otro, deciden clausurar una escuela para favorecer los intereses de un particular.

De este problema ya tomaron cartas en el asunto las autoridades de la delegación Azcapotzalco, quienes se ofrecieron como intermediarias ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), cuyos funcionarios en una primera reunión con las madres de familia argumentaron que “no tenían conocimiento” de la disposición oficial, hasta el lunes pasado.

De acuerdo con la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, Teresa Mata, las opciones que ofrece la dependencia federal es la de reubicar a los menores a otros centros escolares aledaños, pero además de estar fuera de la colonia, ninguno cuenta con la infraestructura y el servicio que se presta en el jardín de niños Toltecayotl, que atiende a 250 estudiantes.

“Esto nos coloca en la disyuntiva de sacar a los niños de la escuela o dejar de trabajar”, apunta al señalar que en su caso tiene a su cuidado tres nietos, a quienes deja en el plantel antes de irse a laborar.

“Todos van en distintos niveles y tendría que ir a diferentes planteles, porque en uno sólo hay primero, en otros hasta segundo, sin contar que en todos ellos cierran al mediodía”, adujo al señalar que no darán marcha atrás en su lucha para evitar la clausura del jardín niños, que ante los escasos recursos que se destinan para su operación, son ellas mismas las que han aportado mano de obra y materiales para su rehabilitación.

En suma, agrega, esta situación perjudica nuestra vida cotidiana y la de nuestros hijos, porque los otros centros no cuentan con aulas desocupadas ni acondicionadas para las enseñanza que se da aquí, los niños estarían en espacios improvisados y los horarios definitivamente no se adaptan a nuestra jornadas laborales.

“Si indemnizan o no al dueño que reclama el terreno, no nos interesa, lo que queremos es que la SEP resuelva el problema. ¿No es la falta de escuelas el motivo por el cual no pueden implementar el nivel prescolar como obligatorio? ¿Por qué cerrar ésta, que brinda un servicio particular para un sector de la población, para el cuál andan promoviendo guarderías?”, cuestiona.

El kínder Toltecayotl abrió sus puertas hace 23 años, cuando se donó el predio para su construcción por el gobierno federal, mediante un decreto expropiatorio, que recientemente fue abrogado por el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, al perder un litigio que promovió su anterior propietario.