Señala riesgos de la figura de fiscalización externa
Jaime Cárdenas: el IFE podría volverse “junta de notables”
Si en la legislación secundaria de la reforma electoral los partidos pactan la desaparición de comisiones del Instituto Federal Electoral (IFE), se corre el riesgo de convertir el organismo en una “junta de notables” con poca incidencia en ámbitos como la fiscalización de los recursos que gastan los institutos políticos, advirtió Jaime Cárdenas. “Si ocurre eso y la fiscalización queda en manos de un órgano técnico, ya no habrá control de los consejeros sobre esas tareas o será muy limitado”, puntualizó.
En entrevista, el ex consejero electoral subrayó que la remoción de los actuales integrantes del IFE “era un asunto de Estado –de un Estado democrático, no autoritario–, porque carecían ya de legitimidad y no tenían posibilidades de organizar próximos procesos en condiciones de estabilidad”. Con esta lógica, desestimó que haya sido un golpe a la autonomía del instituto, pues se privilegió otro principio: la legitimidad de las instituciones.
–Se argumentó, precisamente, la violación de la autonomía del instituto electoral –se le planteó.
–Era inevitable su salida. No hubieran podido llegar a la elección sin sumir al país en una crisis con un conflicto muy grave desde el principio. Más importante que la autonomía era la legitimidad –respondió.
Cárdenas señaló que hay avances en la reforma electoral, pero “quedaron pendientes muchas aristas que deberán precisarse en la legislación secundaria. La posibilidad de que el IFE pueda contratar promocionales cuando haga falta debe ser solamente una excepción e impedir que se convierta en regla”.
Otra vertiente que puede presentarse, añadió, es la posibilidad de que los medios de comunicación electrónicos conviertan sus noticiarios y programas en espacios publicitarios disfrazados para incidir en la contienda.
–¿Cómo detectar si existen esos apoyos?
–Lo ideal sería adoptar el modelo brasileño, que prohíbe a los medios toda alusión relacionada con los candidatos durante las campañas, sea positiva o negativa. Se establece que solamente podrán difundir la información de los candidatos sin editorializarla.
En Israel, abundó, la autoridad electoral ha suspendido programas que tienen una clara actitud propagandista en favor de algún candidato. En México es de esperarse que esto suceda, y deben preverse mecanismos para que la autoridad pueda actuar en consecuencia en casos similares. O bien, con una adecuada interpretación de la ley se podría incluso llegar a sancionar estas prácticas bajo el supuesto de que se trata de aportaciones de particulares –en este caso los medios de comunicación que así lo hagan– a los partidos políticos.
“Esa posibilidad está latente y podría utilizarse cuando exista desmesura en algunos noticiarios para favorecer o afectar a algún candidato. Puede ser un instrumento para inhibir pretensiones de los concesionarios”, expuso.
–¿Será suficiente para contener a los poderes fácticos?
–Seguramente no, pero es algo similar a la corrupción. Estamos seguros de que nunca se acabará, pero es bueno todo lo que se intente para combatirla. Es casi imposible impedir la incidencia de los poderes fácticos, pero es necesario tener las previsiones en la ley.
Cárdenas enumeró algunos aspectos medulares que, a su juicio, quedaron fuera de la reforma constitucional: candidaturas independientes, mecanismos de democracia participativa como el referéndum o el plebiscito; se canceló indebidamente la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación pueda investigar la violación generalizada del voto; cancelación de la nulidad abstracta y revocación de mandato, entre otras.
–¿La figura del contralor externo pone en riesgo la autonomía del IFE?
–No estoy de acuerdo con esa figura, a menos que en la legislación secundaria se establezca que solamente se ceñirá a cuestiones administrativas y no se convierta en esa suerte de comisario político, algo que ya se cuestiona.
Sin embargo, uno de los aspectos más cuestionados por los consejeros es la pretensión de los partidos, que ya se asoma, de desaparecer las comisiones, destacando especialmente el impacto que tendría en el ámbito de fiscalización.
“Si desaparecen la Comisión de Fiscalización y el resto de las comisiones esto representaría un retroceso, pues si algo ha distinguido al IFE es avanzar, por ejemplo, en la indagación del gasto de los partidos”, sostuvo. Recordó que en gran medida la actuación de los consejeros en las investigaciones de Amigos de Fox o el Pemexgate de buscar alternativas para obtener información permitió hacer avanzar las pesquisas.
“Si se deja al órgano técnico de fiscalización la conducción de las investigaciones –insistió–, se corre el riesgo de realizar una fiscalización light, o bien que la profundidad de la misma sólo dependa del fiscalizador”.
Cárdenas destacó que también es preocupante la eliminación de la nulidad abstracta, pues ahora sólo se podrán anular elecciones por las causales expresas incluidas en la legislación. A su juicio, esto representa un retroceso –como también lo serán las limitaciones al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación relacionadas con la vida interna de los partidos–, pues limita alcances de la interpretación de los magistrados.
La época “gloriosa” de los magistrados, apuntó, ocurrió entre 2000 y 2004, cuando a partir de la interpretaciones de la legislación lograron avanzar en la formación de criterios relacionados con la nulidad abstracta o regular la vida interna delos partidos. “Habrá que ver cómo se recoge esto en la legislación secundaria y qué tanto cancela el margen de interpretación de los magistrados”, concluyó.