Se solidariza con Ernesto Saro y Guillermo Anaya, “lastimados en su honorabilidad”
Exige el Senado a Ramírez Acuña y a Moreira probar acusaciones
Reclama que ambos funcionarios demuestren los nexos del PAN con el narco e infiltración del crimen organizado en los partidos; de lo contrario, sólo se trataría de señalamientos irresponsables
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Los senadores María Teresa Ortuño, Ernesto Saro Warman, Guillermo Anaya y Humbeto Aguilar, ayer en el recinto de Xicoténcatl, durante la sesión ordinaria del Senado
Foto: Guillermo Sologuren
Con el aval de todas las fuerzas políticas, el Senado de la República exigió ayer al secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, y al gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, conducirse dentro de la ley y probar las acusaciones que formularon en torno al presunto nexo de dos legisladores del PAN con el narcotráfico y a la penetración del crimen organizado en los partidos.
“De tener pruebas, que las aporten a la autoridad competente o se abstengan de realizar señalamientos irresponsables”, expresa el pronunciamiento de PAN, PRI, PRD, PT, PVEM y Convergencia, leído ante el pleno del Senado, en el que se expresó plena solidaridad con los senadores Ernesto Saro Boardman y Guillermo Anaya Llamas, “quienes han sido lastimados en su integridad y honorabilidad”.
Ambos fueron acusados el lunes por el gobernador Moreira de tener relaciones con el narcotráfico, sin aportar prueba alguna, y por ello legisladores de todas las fracciones parlamentarias salieron en su defensa y advirtieron que no puede haber “afirmaciones gratuitas” y menos cuando los autores son autoridades federales y estatales, responsables de conducirse en el marco de la ley. Incluso, se advierte, “pueden estar sujetos a responsabilidades penales”.
En ese caso y en otros en los que se pretenda realizar acusaciones sin pruebas, el Senado “estará atento a la plena vigencia de la legalidad y el estado de derecho”.
Por la mañana, los coordinadores del PRI y del PRD, Manlio Fabio Beltrones, y Carlos Navarrete, respectivamente, coincidieron en que Moreira está obligado a probar las acusaciones que formuló contra los senadores del PAN, al igual que Ramírez Acuña, quien aludió a la penetración del crimen organizado en los partidos políticos.
“Un secretario de Gobernación no puede decir simplemente que tiene algunos elementos para afirmar eso, sino que debiera convocar de inmediato a los partidos políticos donde él considera que hay involucramiento del narcotráfico para tocar el tema conjuntamente, pero también debe turnar la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de la República (PGR)”, recalcó Navarrete.
Luego que se dio a conocer el pronunciamiento, el perredista Ricardo Monreal dijo ante el pleno que muchos legisladores –él incluido– han sido víctimas de esa estrategia de órganos de gobierno de acusar de supuestos vínculos con el crimen organizado a opositores o adversarios, con el ánimo de eliminarlos de la escena política.
“Por eso es condenable la acusación temeraria” del gobernador de Coahuila contra los dos senadores panistas de esa entidad. El Senado, agregó, no debería quedar en un mero pronunciamiento, sino exigir a Moreira que presente la denuncia penal ante la PGR.
Por primera vez el panista Federico Döring coincidió con Monreal, le reconoció el respaldo para los legisladores de su partido y exigió al gobernador de Coahuila que se retracte. “Si es gente bien nacida habrá de ofrecer disculpas”.
Los propios Saro y Anaya exigieron una rectificación a Moreira y pidieron que se ponga a gobernar en lugar de dedicarse “a esta campaña de intimidación y agresiones”.