Astillero
Chente se enoja
Sintomática pataleta en Telemundo
Panistas “rateros y narcos”: Moreira
“Por el momento”, Norberto se salva
Ampliar la imagen Vicente Fox y los dos vehículos Hummer que tenía asignados, en imagen tomada el 8 de octubre de 2006 Foto: Martín Diego Rodríguez
Chente se amarró al cuello el lazo de la ira y se tumbó solito en una entrevista con Rubén Luengas para Telemundo, Canal 52, de Los Ángeles. Intolerante, se enojó porque no fue tratado con la superficialidad complaciente que le otorgaron otros espacios televisivos de Estados Unidos y, ante la petición de que respondiera a señalamientos (documentados en libros y reportajes) sobre propiedades y enriquecimientos bajo sospecha, perdió toda compostura y acusó a su anfitrión de mentir y calumniar, exigiéndole que se retractara en público (incluso, sugerente de boicots publicitarios, advirtió del “mal uso” que Luengas estaría haciendo de un espacio, lo que debería preocupar a los anunciantes).
Las descomposturas mentales del presidente de Foxilandia se dispararon frente a cámaras luego de que el entrevistador mencionó al padrastro de los Bribiesca el notabilísimo crecimiento económico de Venezuela (11 trimestres seguidos con un promedio de 12.6 por ciento) frente a los pobres resultados del último año del foxiato. El Manco de Boca del Río ironizó diciendo que al premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, lo habrían comprado con un barril de petróleo para que elogiara los logros económicos (“muy impresionantes en los últimos años”) del régimen de Hugo Chávez. El economista estadunidense, que fue asesor de Bill Clinton en la Casa Blanca, destacó la buena aplicación, para beneficio colectivo, de la bonanza de los precios petroleros.
El punto de quiebre llegó, sin embargo, al hablar de propiedades de la señora Marta y su vocero Vicente (¡ah, el amor, el amor!). El periodista Luengas apenas pudo aludir a datos del Registro Público de la Propiedad cuando ya estaba encima el primer gringo llegado a presidente de México. “Me sentí intimidado por Fox”, dijo el entrevistador de Telemundo, a quien el ex gobernador de Guanajuato acusaba con el índice por delante antes de levantarse de su asiento y retirarse. La significativa rabieta del hombre con rancho y lago adjunto estaba programada para ser exhibida ayer, íntegra, a las once de la noche, en el programa de Rubén Luengas y estaría disponible a partir de hoy en www.telemundo52.com en la sección denominada “En contexto”.
Muy enfadada también estaba ayer la cúpula panista en general, y en especial la de Coahuila, porque por primera vez un gobernador ha dicho con todas sus letras que miembros de la elite blanquiazul son rateros y narcos. Humberto Moreira es un priísta de mescolanzas raras que lo mismo hace equipo con Elba Esther Gordillo (él mismo es profesor, y uno de sus hermanos es líder de una de las secciones sindicales de la entidad) que sostiene relaciones con La Habana (por ejemplo, la cirugía de cataratas denominada Operación Milagro, y la apertura de centros de atención oftalmológica, con equipo donado por la isla, que han sido denominados José Martí, Comandante Fidel Castro y República de Cuba).
Pero, además, Humberto Moreira, que ha visto la manera cínica y desbordada en que ciertos personajes políticos del panismo estatal han ido tomando el control del narcotráfico, sobre todo en la región de la Comarca Lagunera, donde un senador, Guillermo Anaya, ha hecho muestra pública de gran relación con el actual presidente formal de la República, al grado de que éste fue padrino de bautizo de un hijo y, políticamente, convirtió a Anaya en otra forma de Padrino. Panistas que desplazaron a sangre y fuego al cacique históricamente encargado de esos negocios oscuros, el priísta Carlos Herrera, baleado y virtualmente exiliado. Panistas que combinan poder económico reciente y oscuro con ambiciones políticas que les permitan dar cumplimiento a los compromisos subterráneos que les ayudaron a hacerse de cargos y representaciones. Acicateado por el panismo que lo criticó durante la lectura de un informe de gobierno, Moreira ha respondido acusando a los panistas de narcos y rateros.
Pero no todo fue negativo para la derecha política: por lo pronto, no encontró “evidencias suficientes” el juez de California que atiende las denuncias contra Norberto Rivera por presunta protección a un cura pederasta. No es una exoneración plena, y ese “por el momento” y esa insuficiencia pueden cambiar, pero en lo inmediato la decisión del juez constituye un golpe a quienes largamente han tratado de probar ante las instituciones judiciales estadunidenses que el cardenal mexicano ayudó a un sacerdote abusador de niños a que se refugiara en el país vecino y continuara violando pequeños. A Rivera le llega este tanque de oxígeno cuando ha decidido enfrentar a los grupos de feligreses que le reprochan partidismo y presuntos vínculos con pederastas.
El comité nacional espinista-foxista, por su parte, emitió ayer la convocatoria para elegir de manera adelantada a un nuevo presidente nacional. El forcejeo con el calderonismo, que pretende imponer a Germán Martínez como sustituto, será 8 y 9 de diciembre próximos. El proceso interno tiene, sin embargo, una semilla envenenada pues, en una maniobra jurídica que podría ser impugnada ante el tribunal electoral federal, los miembros del comité nacional blanquiazul renunciarán el 8 del último mes del año, ante los consejeros nacionales reunidos. Con esas renuncias se dará paso a la elección de un dirigente que no será interino (para cubrir el lapso que va de esa renuncia a marzo de 2008, cuando oficialmente terminaría el encargo para el que formalmente fueron elegidos los miembros de ese comité) sino definitivo para un nuevo periodo de tres años. Espino pretende dejar a Martínez con el sambenito de una elección manoseada y oscura.
Y, mientras mañana se exhibe (18 horas, en el auditorio del Congreso de Michoacán) el cortometraje La hija de María, de Sergio García Michel, el cineasta underground más representativo de México, que había sido censurado en el Festival de Cine de Morelia por mojigaterías que han sido condenadas por diputados locales, ¡hasta mañana, con el gobierno de España que prepara la visita del vicepresidente mexicano, Juan Carlos Mouriño, nacido en Madrid, para 2008!