Presenta puesta en escena en el festival de Zacatecas
Dramaturgo colombiano devela a un Diablo pícaro y reflexivo
Zacatecas, 15 de octubre. El dramaturgo colombiano Misael Torres presentó y actuó la obra de su autoría El retorno del Diablo, basada en la idea mítica del ser que representa el mal en varios países de América Latina. En el Antiguo Templo de San Agustín, con el patio lleno, el pasado domingo, la pieza gustó y divirtió, pues el averno es tratado de manera humorística.
En el segundo día de actividades del sexto Festival Internacional de Teatro de Calle, Torres, del grupo Ensamblaje Teatro de Colombia y quien ha sido contratado por autoridades de cultura de la entidad para formar un grupo de teatro, expresó: “esta obra es el resultado de una investigación acerca de la figura del Diablo, del que aparece en la geografía festiva del continente americano; la raíz surge de conocer en nuestro país un Diablo que es sui generis, que aunque representa el icono de la cultura judeo-cristiana es todo lo contrario: dios de la fertilidad, de la palabra, es un dios que castiga a los malos gobernantes, que da bienestar y alegría a su pueblo.
“Es decir, toda la antítesis de lo que podría ser el diablo judeo-cristiano. Admirados por este sesgo nos instalamos casi dos años en un poblado y descubrimos que antes de la Conquista había un ritual de fertilidad que se hacía con un enterramiento del calabazo. Cuando llegaron los curas españoles a ese territorio minero, y por eso llevaron negros, prohibieron ese acto porque lo consideraron pagano y orgiástico, pero los indígenas, después de 200 años de ocupación, empezaron a observar que los españoles eran rarísimos y los comenzaron a llamar los hombres al revés, porque decían una cosa y hacían otra”, precisó.
Geografías festivas
Agregó: “Los indígenas a los que les habían suspendido su festividad pensaron y dijeron que si el diablo que ellos traían decían que era malo, entonces realmente era bueno. Escondieron el espíritu de su fertilidad en él. Ése es el Diablo que tiene esa singularidad extraordinaria. Atraído por él me fui por todo Sudamérica en busca de geografías festivas donde fuera figura principal, para hacer un estudio comparativo”.
Con esos elementos, Misael Torres construyó relatos y cuentos que son el eje central de El retorno del Diablo, el cual “es un espectáculo de juglaría porque invento en el instante en que el público está envuelto en la emoción del momento, la manera en que ato y desato los cabos de la narración; narración oral, porque los relatos son consistentes con la memoria oral rusa o japonesa, chilena, colombiana, etcétera, y escénico, porque he construido casi una escena minimalista en la que con dos elementos construyo el escenario para hacer ver lo que cuento. Soy el Diablo. La gente ve escenas humorísticas, pícaras, reflexivas, profundas, que develan las diferentes maneras en que se manifiesta este personaje extraordinariamente polémico y absolutamente cercano a nosotros”, precisó.
El retorno del Diablo se escenificará de nuevo mañana miércoles en el mismo Antiguo Templo de San Agustín, a las 19 horas.